MISTAKELAND

11. De cuando te proponen matrimonio en el almuerzo.

- No te metas en esto, Cullen - advirtió ella, hablando en un tono entre divertido y amenazante mientras regaba las plantas del patio trasero de su casa.

- No entiendo por qué debes salir con él... - reprochó Ian, jugando con una pelota. Fay rodó los ojos, habían tenido esa conversación tantas veces en tan sólo tres días.

- Pues tú sales con Anna y yo no ando quejándome por ahí.

- ¡Ja!, sabía que era por eso - sonrió triunfante -. No puedo creer que salgas con él sólo por despecho.

- No es por despecho, idiota, ya te lo dije - alzó los hombros -, él me lo pidió y acepté.

Ian bufó. - Sí fuera por eso, tendrías que salir con un chico todos los días. No me mientas, Fay, no es sólo porque te lo pidió.

Ella dejó de darle la espalda y lo miró de mala manera. - ¿Qué quieres que te diga, Cullen?, ¿que me gusta?

Él rió. - Te dije que no me mientas...

- ¿Qué te hace creer que miento?

- Sólo yo puedo gustarte y sólo tú puedes gustarme - explicó, como si fuera lo más obvio del mundo y, tal vez, lo era.

- Tienes tu ego por el cielo - se burló ella, sin poder ni negar ni afirmar las palabras de Ian.

- Como quieras, pero no quiero que salgas con él - Ian frunció el ceño, mostrando enojo y Fay rió fuertemente.

Habían pasado ya cuatro meses desde su cita en la playa y la relación que tenían era mucho más que una simple amistad; se confiaban todo, pero, al mismo tiempo, no podían dejar de pelear y tratarse de mala manera. Se querían y odiaban al mismo tiempo y era difícil saber que sentimiento era más fuerte.

- ¿Qué te hace pensar que me importa lo que tú quieres?

- Deja de ser tan caprichosa, te estoy pidiendo que no salgas con él.

- ¿Por qué te molesta tanto?, he salido muchas veces con otros chicos y no armas tanto drama - Fay seguía regando las plantas. Eran las seis de la tarde de un caluroso viernes veinticuatro de junio y ellos estaban solos en la casa de la chica, a excepción de Megan, quien jugaba en la sala.

- No me molesta que salgas con otros chicos, me molesta que salgas con Jessie. ¿Por qué, de todos los bastardos que quieren salir contigo, tuviste que aceptar al bastardo que es amigo mío?

- Porque es un buen chico, me agrada, creo que hasta me gusta, ya sabes..., siempre es tan atento conmigo y es lindo.

- No me vengas con esa mierda - él se acercó a ella lentamente, haciéndola girar de pronto y pegando sus labios a los de ella, como lo había hecho tantas veces. Se besaron por muy poco tiempo, ya que Ian se separó súbitamente al sentir algo mojando sus pantalones -. ¡Mierda, Britt! - Fay se largó a reír al notar que la manguera que ella sostenía en manos había mojado al chico.

La chica usó su tono más burlón. - No es mi culpa que tú estés tan urgido y que no puedas esperar a que termine de regar.

- Muy graciosa, sólo tráeme unos pantalones para que me cambie, parece que me oriné en los míos - respondió de mala manera.

Fay bufó. - No me hables así, tarado - Ian rodó los ojos -. Megan está adentro, pídele unos pantalones de Chris y deja de llorar - el celular de la chica comenzó a sonar e Ian enarcó una ceja, Fay revisó el identificador y rodó los ojos -. Es Summer, ya vete.

- ¡Fay, auxilio!, no tengo nada que hacer... - soltó Summer, en cuanto Fay vio que Ian se alejaba y atendió la llamada -. Jackson saldrá con tu novio y...