Poema XXXVI: La pluma de la vida

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Ojalá se pudiera vaciar el corazón o la mente como se vacía una pluma al escribir, sean palabras alegres o tristes, pensamientos vivos o fúnebres, a la pluma nunca nada la contiene, es fuerte al iniciar y flanqueante y casi imperceptible al su trabajo terminar, es el vivo pero inanimado ejemplo de la vida, fuerte y vigorosa, grande y fanfarrona al iniciar, pero luego cansada y desanimada, nostálgica y sozollante hacía su final.

Existen tantas formas de entender, existen tantas formas de no entenderlo que a veces oscurecemos al aclarar y dejando de reflexionar en algo lo entendemos al vivirlo.

Atenta y reflexivamente: MiguelSpeare
[Miguel Hernández]

Poesía: Sorpresa para el CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora