Caminando por la amplía calle de la vida me encontré con el cariñoso amor, que me relato en sublime prosa la devoción que sentía el corazón al encontrarse con el causante de su emoción, me despedí con un breve beso para mi camino seguir, en un callejón encontré a mi amigo el valor que con potencia en su voz decretó que por mas angosto que el camino fuese siempre se encontraba salida si se afrontaba el reto como se debía, con un fuerte abrazo de despedí del valor, mas adelante en la tienda me encontré con la generosidad que me invitó de su vaso un sorbo a probar, y me encontré con un sabor que mi boca supo deleitar, con una mirada me dijo que no tenía nada de especial, que era agua y nada más pero que el mejor manjar jamás sabía igual si se comparte sin más, se despidió de mi con una dulce mirada, mas adelante en la vía me encontré con la amabilidad que me dio pasó a su casa y me invito a cenar con corteses y refinadas palabras, luego de satisfacer mis ganas de comer con un simple mirar se despidió de mi, seguía caminando por el camino de la vida hasta que en un oscuro rincón me encontré con la depresión, cargaba a cuestas una enorme nube turbia que ensombrecia su mirar, me relato de manera lúgubre el por que de su situación, luego de que por comprendido di lo que me dijo una suave sonrisa le dediqué, y me devolvió la mirada para en breves palabras decir que continúe caminando que ya el pasado atrás había quedado, seguí caminando hasta que llegue al lago y allí encontré a la paciencia pescando, le dedique una mirada y no fue hasta un rato que me la devolvió y me indico que me sentara a su lado, una vez ahí, cuidadosamente pensó en cada palabra de cada oración para darme una humilde lección, me dijo que no era bueno estar sentado pero tampoco parado simplemente atentó y relajado pero nunca despreocupado, medito un minuto y luego de un apretar de manos seguí mi camino hasta llegar a una vía donde se aconglomeraba una multitud, le pregunte a la decepción que veía atenta lo que pasaba y con tristes palabras me dijo que nada le había dado el resultado esperado, la miré atentamente y me dijo que nunca me diera por vencido, que hasta en el mas oscuro recoveco existe una opción, llegue a una larga fila y me encontré a la esperanza esperando ser atendida, mediamos pocas palabras pues se posó el sol a lo alto, y me dijo que en un mundo sombrío solo hace falta un verdadero haz de luz para iluminar todo a su alrededor, le pregunte que qué era lo que esperaba y ella sonriente me dijo que iba a un viaje muy lejano y que posiblemente llegase de primera pero al ser amigos los que iba a visitar sería la última en irse, dijo que me quería volver a ver y así lo espero yo, mientras seguía por el camino la noche apareció, la maldad por un momento me rodeó y se que no con buena intención, en eso llego la justicia haciendo uso de su voz cosa que alejo a la maldad, hablé con mi salvadora y me contó que había encarcelado a la arbitrariedad, la mentira y la desconfianza, cuando la honestidad le contó cuales eran sus andanzas, con su fuerte adiós, se despidió al ser ciega su bastón sacó y su camino prosiguió, llegué a un prado y ahí estaba la alegría corriendo con júbilo, al verme sobre mi se abalanzó me dio un fuerte abrazo y una gran sonrisa me dedicó, le pregunté cual era su secreto y felizmente me respondió que no existía alguno, que si se quiere estar bien en el camino de la vida se debe sonreír sin importar qué, se despidió de mi la alegría y seguí caminando hasta que a la moderación me encontré estaba discutiendo con el exceso, uno decía que solo lo esencial se debe satisfacer y el otro entre gritos ahogados por el café decía que si se podía mas no había razón para rechazar, su discusión no interrumpi y mirando distraidamente encontré con mi mirada a el humor que la lengua en señal de juego me enseño, de la misma forma le respondí y vi que su maestro la seriedad lo reprochó, el con un sutil gesto se limito a imitar los movimientos faciales de su tutor.
El camino de la vida es tan largo como las emociones mismas, muchas veces es una partitura que marca el ritmo a distintos pasos pero jamas se olvida de una nota por muy minúscula que sea, siempre se dedica a tocar su musica con completa devoción, quizás en un momento se pueda notar un sube y baja de sensación pero no es mas que parte de la melodía que establece lo magnífica que es la vida.
Atenta y ahora si sentimentalmente: MiguelSpeare
[Miguel Hernández]
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Poesía: Sorpresa para el Corazón
PoesíaLos poemas están escritos con diversos tipos de rima e incluso en algunos casos con ausencia de la misma. Eso es todo lo que se puede describir en simples palabras.