Capitulo 2

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Tamara ha sido mi amiga desde que eramos bebes, incluso llegamos a recibir clases en casa juntos, nunca nos separábamos. A nuestros 12 años, nuestros padres se dieron cuenta que teníamos que socializar con otros niños, por lo que nos inscribieron en una escuela intermedia. Lo de socializar a mi no se me dio tan bien como a Tamara, me di cuenta en el primer instante que pise la escuela. Empezaron a molestarme y llamarme por sobrenombres que, según ellos, me describía. Por eso tome la decisión de no llevar a Tamara a mi misma maldición y la aleje.

Ella sigue yendo a mi casa y nos juntamos a tomar un café, pero en la escuela trato de que no la asocien conmigo y termine siendo la burla de la escuela como yo. Muchas veces trata de convencerme , pero siempre terminamos en las mismas.

Piensa que debo afrontar mis problemas, pero no es tan fácil como se dice. Incluso sabe de mi crush por Kelly, y también me motiva a declararme, pero se que se burlaran de mi en cuanto lo haga. Apostaría todo mi dinero a que ya lo saben

Tamara y yo somos como hermanos, nos protegemos y queremos; ninguno de los dos tuvo hermanos.

Entro a la cafetería y busco una cabellera corta de color rojo, casi naranja, con destellos azul turquesa, cuando la encuentro camino hacia ella y me siento en frente.


-Hola, rana.- digo.


-Hola, ton ton.- me dice.


Cuando eramos niños, nos gustaban esos apodos porque, de alguna manera, le encontramos rima con nuestros nombres.


-Gracias.- digo después de un largo silencio, mirándola.- de nuevo.- bajo la cabeza, mirando el café que ella me había pedido.


-Sabes que siempre estaré para rescatarte, pero ya me vas a dejar sentar contigo?- pregunta emocionada.


Subo la cabeza rápidamente y niego frenéticamente.


-No, no y no. Vamos a segur como hasta ahora y no trates de convencerme de lo contrario, sabes que perderás y terminaremos peleados, no quiero eso.- digo decidido.


-¿Como quieres que no discuta? Si te avergüenzas de estar conmigo.- exclama dolida.


-No me avergüenzo, no entiendes? Si te ven conmigo se van a burlar de ti, yo soy el nerd y ñoño que siempre golpean. No quiero que eso te pase a ti.- exclamo frustrado.


-¿Que clase de amiga seria, si te dejo pasar por esto solo?- pregunta en un susurro.


-No me dejaras pasar por esto solo porque tu estarías con los brazos abiertos para reconfortarme cuando te necesite.- le doy una pequeña sonrisa.


-Nos miran como si fuéramos la cosa mas tierna que puede haber en el planeta.- dice mordiéndose el labio para no reír.


-Y yo que creía que me estaba volviendo loco.- digo haciendo una mueca, ella sonríe con malicia.


-Y yo que creí que ya lo estabas.- dice rana explotando a carcajadas.


-Para tu mal suerte, todavía no te supero.- digo sacandole la lengua.- quieres ir a comer un helado?- le pregunto.


- Claro, porque no? Pero tu pagas.- dice poniéndose de pie.


-Siempre lo hago.- digo con el ceño fruncido, haciendo lo mismo.


-Ah, es verdad. Mañana lo pago yo.- dice lo mas simple.


-Eso también lo dices.- le informo.


-Y lo voy a decir el resto de mi vida.- dice riéndose burlona.








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