Recuerdame.

Capítulo 17

Estoy en el carro de Kelly, mientras ella va de pasajera y los niños en la parte de atrás. Yo voy guiando, ya que ella ha insistido. Estuve discutiendo con Kelly, por la ropa interior, pero no la convencí.

Llegamos al colegio de los niños y me estaciono. Me bajo del auto y Kelly hace lo mismo, abro la puerta de los niños, Brunno baja de un salto y toma de la mano a Brianna para ayudarla a bajar. Le doy un beso en la cabeza a cada uno y corren para abrazar a Kelly, quien se pone en cuclillas para poder abrazarlos mejor. Cuando se separan, ella vuelve a ponerse recta y me pongo al lado de ella, mientras los vemos correr hacia la maestra, a la cual le gusto. Al parecer, Kelly se dio cuenta porque pasa su mano por mi brazo hasta llegar a mi mano y entrelazar nuestros dedos.

Le abro la puerta y se monta, rodeo el auto y entro, enciendo el motor y comienzo mi camino hacia la universidad.

-Voy a bajar una cuadra antes de la universidad.-digo, mirándola unos segundos, para volver mi vista a la carretera.

-¿Pero, y por qué?- pregunta, confundida.

-¿Qué pensaran si un nerd baja de tu carro?- pregunto.

-¿Por qué?- pregunta, enojada.

-Yo no quiero que tú te sientas avergonzada, porque yo soy el nerd de la escuela; tú la chica más hermosa y popular de la escuela.- trato de explicar.

Toma la mano, que estaba encima del cambio, y me mira; yo trato de mirar la carretera y a ella a la misma vez.

-Una vez, alguien me hizo entender que la popularidad no es todo. No necesito la atención de toda la escuela para sentirme importante, solo necesito una persona para sentir que se me ilumina la vida.- me dice, con una sonrisa feliz y brillante.

-Eso significa que ¿No te importa si te critican o dicen cosas feas? Cuando me vean bajar de tu auto.- le pregunto con una sonrisa.

- En lo absoluto.- vuelve a ponerse derecha, pero sin soltar mi mano.

Cuando llegamos a la universidad me estaciono donde ella siempre se estaciona. Gracias a Dios que los cristales están polarizados, las miradas me ponen nervioso.

-¿Listo?- niego- Pues, prepárate. No querrás llegar tarde.- dice, moviéndose para abrir la puerta.

-No, yo te abro.- digo.

Bajo del auto, lo rodeo, le abro la puerta y le entrego la mano; esta en shock.

-¿Qué hice mal? ¿Por qué estas así?- le pregunto preocupado.

-No, no has hecho nada, solo que...nadie se había tomado la molestia de abrirme la puerta.- agarra mi mano.

-Pues, mientras yo viva, no faltara mano la cual agarrar.- digo, con una sonrisa.

Abro las puertas de atrás y saco mi mochila y su bolso. Le entrego su bolso y pongo mi mochila en mi hombro. Caminamos por los pasillos y los murmullos nos rodean.

-Siento como si supieran que mi ropa interior es de Hello Kitty.- le susurro al oído.

-¿Te sentirías mejor si te dijera que mis bragas también lo son?- me da una sonrisa traviesa.

Mi cuerpo se tensa completamente. De un momento a otro, Kelly se ve enojada.

-¿Puedo hacer lo que yo quiera contigo?- me pregunta.

-Claro, después que no rompas mi corazón.-

Rápidamente, sus labios están contra los míos.