Agarro el libro que está al lado de la cama de Brianna y Bruno, y me siento en la silla mecedora.
-El patito feo.- leo el titulo, que irónico.- En una hermosa mañana de verano, los huevos que habían de la mamá Pata empezaban a romperse, uno a uno.- miré de reojos los niños y me miran atentamente.
Leí todo el cuento hasta el final, me di cuenta que no llevaba más de la mitad cuando ellos ya estaban dormidos, como unos pequeños angelitos.
Los arropé bien, les di un beso en sus cabezas y salí del cuarto con cuidado para no despertarlos. Baje las escaleras y me senté en los primeros escalones.
***
Son la 1:00am, cuando Kelly entra por la puerta de la gran mansión, no estaba desaliñada, no se tambaleaba y tampoco olía a alcohol, lo que significa que no está borracha. Genial. No se si esto es bueno o malo, al menos estará consciente y sobria durante la conversación.
-Buenas noches.- digo haciéndola sobresaltar.
Se gira rápidamente y me mira como si tuviera dos cabezas.
-Con un demonio, que haces tú aquí? Eres un acosador.- dice asustada.
-No, no soy un puto acosador. Soy el padre de tus hijos.- digo sin rodeos, es mejor terminar con esto rápido.
-¿Qué?...Claro que no, nunca me acostaría con un nerd, además de que me acordaría.- dice con una risa amarga.
-Hablo en serio.- digo con la mandíbula apretada.
-Yo también estoy hablando en serio.- dice cambiando su cara amarga por una seria.- Nunca me acostaría contigo.- dice directa.
-Pues, eso no lo dijiste cuando Carter hizo una fiesta en el apartamento, entraste a mi habitación toda borracha, tanto que ni sostenerte podías, te me lañaste encima y me comenzaste a besar. Yo trataba de separarme de ti, pero te resistías. Logre separarme de ti y camine lo más lejos que pude, me tenias encendido de una manera que no te imaginas, te volviste a abalanzar sobre mí, tirándome a la cama. Ahí fue donde perdí todo mi autocontrol y me quitaste la virginidad. Te hice el amor como muchas veces imagine, solo que fue mucho mejor porque de verdad te tenia entre mis brazos. Cuando quedaste dormida y exhausta, te mire toda la noche temiendo que fuera un sueño. Lamentablemente, lo era. Lo era porque al despertar tu ibas a irte o acusarme de violador, después que se terminara la fiesta, yo te lleve a tu casa y te deje en la cama. Me quede casi una hora apreciando tu hermosura, sabía que no te volvería a tener tan cerca.- digo acercándome a ella.
-¿Tú eres él?- pregunta en un susurro. Con un brillo en los ojos que desconozco.
-Sí, pero no vengo a hablar de eso.- digo alejándome.
-Tú no puedes ser, ¿cómo me aseguras que en realidad estuvimos juntos?- pregunta.
-Los niños son prueba suficiente, quiero hablarte de ellos.-
-¿Qué hay de ellos? Tú no vas a venir a hacer el rol de padre, luego de cinco años. Así que vete por donde viniste.-
-No, la que está mal aquí eres tú. Yo soy el que ha estado con esos niños todo este tiempo. Los has dejado plantado en cada uno de sus cumpleaños, por irte de fiesta en fiesta.-
-Tu no entiendes- dice con los ojos llorosos.
-Yo te entiendo a la perfección, pero no puedes culpar a los niños.- respondo acercándomele.
-¿Mamá?- pregunta Bruno, tras de mi.
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Recuerdame.
Short StoryBrandon Walker es un joven, 21, universitario que estudia su bachillerato en Administración de Empresas. En la Universidad lo molestan por vestirse como ñoño, ser un gusano de libros, tener frenos en los dientes y anteojos gigantes. Las chicas lo re...