Dentro de los vestidores de gimnasio me pongo la ropa que siempre uso; un pantalón de vestir, camisa de botones y un suéter color gris. Saco un bote de gel para cabello y lo peino hacia un lado con ayuda de mi peinilla, me pongo los lentes de contacto y salgo del gimnasio.
Camino hacia el parque como todos los días.
Voy al área de niños, veo una niña y un niño de 5 años con cabello marrón y ojos verdes, camino hacia ellos, en cuanto me ven corren hacia mí.
Dejo caer mi mochila al piso y alzó a los dos a la misma ves, ellos ríen y ríen, yo me les uno y me divierto, junto a ellos.
Estos chicos son lo mejor. Aunque estés lo más enojado con el mundo ellos te van a sacar una sonrisa.
-¿Cómo están, los hermanos B, hoy?- pregunto, dejándolos en el suelo.
-Súper.- dicen los dos a la misma ves, enseñando sus pequeños dientes.
-¿Cómo hacen eso siempre?¿ No serán extraterrestres, o si?- preguntó con susto fingido y comienzo perseguirlo como si fuera un zombie, ellos como niños que son, corren.
Al final los atrapo y comienzo dar vueltas en el mismo lugar, ellos siguen riendo y yo también, los vuelvo a dejar en el piso. Los agarro para que no se caiga, de lo mareados que deben estar.
-¿Dónde está la nana?- pregunto, acuclilladome frente a ellos.
-Allá.- señalan un banquillo, donde hay una señora de unos 65 años, con cabello blanco y algunas arrugas.
-Vayan a jugar, voy hablar con ella un momento, luego voy por ustedes.- les ordeno, y ellos salen corriendo hacia los juegos.
Camino hacia la nana, y me siento junto a ella.
- Cómo fue hoy?¿Siguió ignorandolos?- le pregunto, mirándola.
-Nada, ni siquiera los miró.- me contesta.
La miró a los ojos, y me doy cuenta que está triste y preocupada. Siempre es lo mismo, pero hoy eso va a cambiar.
-No te procupes, yo hablo con ella esta noche- le doy una pequeña sonrisa. O mejor dicho madrugada, pienso.
-Te lo agradecería, muchacho. Esos niños de verdad la necesitan.- dice con una sonrisa.
-Ve a tu casa, yo me ocupo de ellos hoy, no te preocupes que yo lo voy a solucionar.- le informo.
-Estás seguro?- pregunta, dudosa.
-Seguro, yo los cuido hoy.-le doy otra sonrisa.
Me levanto a la misma ves que ella y la veo irse, me giró hacia los chicos y camino hacia ellos.
-¿Quién quiere un helado?- exclamo, alzando los brazos.
- Yo!!!- gritan, brincando.
- No se diga más.- digo, poniendo mi mochila en la espalda y agarrando sus manos.
***
Hoy ha sido un día bastante largo y agotador, primero la discusión en la escuela, después de ahí fui a ver a Tamara en el hospital. Fui a el gimnasio para luego ir a ver los chicos, después de comer helado vinimos a la casa y hacer que se bañara me tomó varios minutos. Les hice la cena, nos pusimos a ver Despicable me 2, película que les compré ayer, comimos palomitas y dulces ,finalmente, tengo que mandarlos a dormir.
-Chicos a dormir, mañana tienen clase y no queremos quedarnos dormidos en los pupitres, verdad?- les pregunto, levantandome del sofá.
-No- dice Bruno.
-Papá, nos puedes leer una historia, hasta que nos quedemos dormido?- pregunta Brianna.
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Recuerdame.
Short StoryBrandon Walker es un joven, 21, universitario que estudia su bachillerato en Administración de Empresas. En la Universidad lo molestan por vestirse como ñoño, ser un gusano de libros, tener frenos en los dientes y anteojos gigantes. Las chicas lo re...