Me agacho y pongo mi boca cerca de su oído.
-Prometo amarte toda la vida, solo si tu prometes seguir luchando por nuestro amor.- susurro, para luego besar su mejilla.
Dejo mi cartera encima del sofá, me siento en un sillón al lado de la camilla, agarro su mano y la entrelazo con la mía.
-Nunca te voy a abandonar. - digo, antes de poder caer en un profundo sueño.
Abro los ojos y me encuentro a Brandon frente a mí. La misma noche que le dispararon, lo miro. Está en la entrada de mi casa, entero y sin un rasguño. Me acerco lentamente, alzo una mano y acaricio su mejilla; es real. Me tiro a sus brazos y lo abrazo con todas mis fuerzas.
-Todo está bien, tengo una segunda oportunidad y no voy a desaprovecharla.-
-Entonces, ¿no fue una pesadilla?- pregunto, mirándolo a los ojos.
Esta triste, se le ve en la mirada. Puede que trate de esconderlo, pero lo he notado.
-¿Qué pasa?- pregunto dejando mis brazos encima de sus hombros.
-¿Por qué lo preguntas?- pregunta con sus manos en mi cintura.
-Mi hermana si se va, estoy triste porque ella es mi hermana. Nunca supimos que éramos hermanos, pero siempre tuvimos esa conexión. Es triste saber que ya no va a estar aquí-
-Lo siento tanto- lo abrazo.
-Está bien, la ventaja de ser hermanos gemelos es que siempre vamos a estar conectados.- me separa para darme una sonrisa.
-Te amo.- digo, con una sonrisa de felicidad, me siento tan bien diciéndolo.
-Yo te amo más.- se me acerca lentamente y me besa despacio, detenidamente, sin perdernos ningún detalle de nuestra boca.
Lo arrastro adentro de la casa, subimos a mi habitación. Abro la puerta, mientras nuestros labios se hablan y aman. Pongo mis manos tras su cabeza y juego con su cabello, mientras o atraigo mas a mí.
Poco a poco, nuestra ropa termina en el suelo. La cama nos llama para arrastrarnos al pecado de la lujuria. Por segunda vez en mi vida, no estoy teniendo sexo, sino que estoy haciendo el amor con el hombre que amo. Con Mi hombre.
La primera vez que hice el amor fue con Brandon, pero al estar cuerda me hace sentir querida y amada en todos los sentidos. Me hace sentir especial, se toma su tiempo para explorar cada parte de mi cuerpo como si fuera una obra de arte.
No necesito un Romeo que trepe una ventana para verme, ni un Christian Grey que se arrodille ante mí para saber que tengo su amor y tampoco que un Peeta Mellark que me diga que esto es real.
Lo único que necesito es a mi nerd, él que me protegió bajo su brazo a los 7 años, cuando mis padres no aparecieron y él se quedo sin importar cuanto se tardara mi nana en llegar. Él me protegió de la lluvia con su cuerpo. Al principio creía que fue Carter, pero finalmente, me di cuenta que Brandon fue, es y será mi salvador. La ternura, la ferocidad, el amor y la lujuria que nos rodea mientras hacemos el amor, siendo testigo las estrellas de nuestro amor.
Punto Narrativo de Brandon:
Resulta que ahora tengo 35 años, soy un empresario famoso. Ya no tengo frenos, uso lentes de contacto, no tengo anteojos y uso ropa de mi talla. Me case con Kelly un año después de graduarnos, creamos una agencia de modas de la cual somos los únicos accionistas.
Kelly y yo nos amamos con la misma intensidad del principio.
Una semana después del entierro de Tamara, comencé a vestir mejor, Kelly decía que no tenía que hacerlo si no quería, que igual me vería caliente y sexy.
Claro, cuando me lo dijo me sonroje a más no poder.
Pero era una decisión que quería hacer, las chicas que una vez me rechazaron se arrepintieron en cuanto me vieron entrar a la escuela. Kelly tuvo varios conflictos, esta demás decir que eran celos. Aunque se veía hermosa enojada y celosa, me encanta toda ella.
Los hermanos B están bastante grandes, ya tienen 19 años y están viajando por todo el mundo junto. Llegamos al acuerdo de que entrarían a la universidad el año que viene.
Mis padres se alegraron mucho cuando les di otra oportunidad.
-Bran, te oigo muy pensativo- Kelly interrumpe mis pensamientos.
Dejo de mirar la fogata y poso mi vista en ella; igual de hermosa y cautivadora que siempre.
-Te amo.- le digo, con el corazón en la mano.
-Yo te amo mas.- me sonríe, esa sonrisa brillante que me ilumina los días, le devuelvo la sonrisa.
Vuelvo mí vista a la chimenea, mientras ella sigue leyendo recostada de mí.
ESTÁS LEYENDO
Recuerdame.
Short StoryBrandon Walker es un joven, 21, universitario que estudia su bachillerato en Administración de Empresas. En la Universidad lo molestan por vestirse como ñoño, ser un gusano de libros, tener frenos en los dientes y anteojos gigantes. Las chicas lo re...