CAPÍTULO V

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La semana estaba siendo muy larga no tenía nada que hacer, solo libros que ya había leído más de dos veces y Vanesa estaba muy ocupada con sus preparativos del viaje a París, estaba sumamente aburrida y lo peor es que no había tenido ni sueños ni alucinaciones en varios días, y aunque debería estar contenta por poder dormir tranquilamente me sentía ansiosa como si extrañara ver al chico de mis sueños, así que debía buscar algo que hacer y salir de casa, había agotado toda la información que aparecía en el buscador de Internet sobre vidas pasadas, me estaba obsesionado con eso.

Me acosté en mi cama a escuchar un poco de música mientras pensaba que hacer, a ya sé, me dije en voz alta, iré a la biblioteca seguro encuentro algo interesante que leer.

Me puse un vaquero mis zapatillas deportivas, me hice mi cola de costumbre y me fui a la biblioteca, tenía la intención de buscar alguna novela romántica o de suspenso bien larga en la que entretenerme, cuando entré vi en la cartelera un aviso de un curso de italiano gratis todas las tardes en la biblioteca, sería perfecto tener las tardes de todo un mes ocupadas, así que me apunté comenzaba el próximo lunes.

Fui a buscar un libro y me encontré con uno que se titulaba "El regreso de mi alma gemela", el nombre me llamó enseguida, seguro era romántico y además tendría algo que ver con eso de las vidas pasadas, sin pensarlo dos veces lo pedí para leer en casa.

Al salir de la biblioteca vi en la acera del frente a Vanesa.

—Vanesa— le grité, últimamente sentía una gran conexión con ella.

—Hola Angi— me respondió y me hizo señas con la mano para que la alcanzara. Ella estaba cargada de bolsas.

—Hola, ¿cómo estás?

—Yo bien ¿y tú? Veo que de compras para el viaje.

—si me fui a comprar ropa con mi madre a Santander, acaba de dejarme aquí, ¿quieres ir a tomar un café?

—Claro, vamos.

Ella estaba radiante y feliz se le notaba en el brillo de sus ojos, creo que estaba realmente enamorada de su querido Roberto, nunca le había visto tan entusiasmada con ningún chico.

—Cuéntame cómo van los preparativos.

—No te lo puedes imaginar, estoy tan emocionada, no me lo puedo creer una semana entera en París y con Roberto Castell, es como un sueño, ¿quién iba a pensar que una chica como yo podía tener un novio como él? — me dijo con los ojos llenos de amor y de emoción.

—Tú eres una chica maravillosa, él debe estar muy feliz de estar contigo.

—Claro, y lo está, hasta creo que me va a pedir matrimonio, pero no se lo digas a nadie— me quedé helada, ¿matrimonio? Si solo llevaban unas tres semanas saliendo o eso pensaba yo.

—Pero no tienen muy poco tiempo saliendo— le pregunté intentando no parecer entrometida.

—En realidad llevamos juntos más de seis meses, pero al principio nos veíamos a escondidas porque no sabíamos cómo lo tomarían sus padres, ya sabes que ellos son muy ricos y yo no.

—Ah no me lo puedo creer, sí que lo ocultaron bien— aunque eso no era tan difícil porque yo siempre estaba en mi mundo.

—Sí, pero sus padres lo han tomado de maravilla, están súper contentos conmigo.

—De todas formas, Vane, ¿no es demasiado rápido? ¿No son demasiado jóvenes para casarse? — me arrepentí por mi arrebato de sinceridad, pero no podía ocultar mi preocupación.

—Si tal vez, pero si estás enamorado y seguro de lo que quieres nunca es demasiado pronto, además eso no significa que nos vayamos a casar el mes que viene, pensamos ir juntos a la universidad y después dentro de unos dos años casarnos.

DESPUES DE MI MUERTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora