Capítulo 33: Hablemos sobre cantantes.

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Capítulo 33

Hablemos sobre cantantes.

—¿Has pensado en lo del viaje de vacaciones de primavera? —pregunta mi mamá.

—¿Qué viaje? —pregunto distraída mientras veo la televisión.

—Así que no lo has pensado. Vamos Heather, si quisieras ir y no te estuviera dando permiso esto sería muy diferente. Me estuvieras armando una rabieta y un poco más estarías yéndote de la casa.

—Pero no quiero ir así que problema resuelto.

—Pero Heather será un viaje que recordaras y que...

—¿Por qué quieres tanto que me vaya? —me giro bruscamente a verla—. ¿A caso me quieres fuera de casa? ¿Me estás botando? ¿Planeas fingir mi muerte y usar mis fondos universitarios en strippers y bares?

Mi madre está acostumbrada a mi humor negro así que solo rió y negó con la cabeza.

—Mira, no me malinterpretes ni nada por el estilo, pero...

—¿ES EN SERIO QUE ME ESTÁS BOTANDO DE LA CASA? —grito.

—¡No! ¡Heather, no! Cálmate. En serio quiero que tengas un hermoso viaje con tus amigos, ya es tu último año y cuando estés en la universidad caerás en cuenta de cuanto extrañas la secundaria. Pero...

—Pero, ¿qué?

—Pero tampoco te voy a mentir, sabes que nunca lo hago. Pero Peter y yo teníamos planeado algo para estas vacaciones...

Peter es el —ugh—novio de mamá. ¿Recuerdan al hombre que conocí en la cena de navidad? Bueno, pues ese es. Desde navidad solo lo había visto unas pocas veces, tres para ser exacta. Y no me malinterpreten, no me cae mal. Pero no estoy acostumbrada todavía a la idea de mi madre saliendo con alguien, no que este mal, pero simplemente es muy raro de imaginar.

—Así es como empiezan, consiguen un novio y buscan deshacerse de la hija. Lo próximo que sabemos es que estás embarazada y has desheredado a una Heather Weiss que solía ser una hija tuya, pero ha sido borrada del mapa porque ahora tiene a Peter y a su nuev-

—Heather, para. Deja el drama.

—Okay, pero hablando en serio; te quieres deshacer de mí. No me quieres aquí —recojo mis piernas en el sillón para luego abrazarlas. De repente me siento realmente triste. Esto es lo que temía.

—No digas eso, Heather. A veces creo que esos programas dramáticos que ves se te suben a la cabeza —la miro con cara de 'No estoy bromeando'—Esta bien, lo siento. Pero solo quiero pasar un buen rato y no le busques el doble sentido, Heather Weiss. No estoy diciendo que la paso mal contigo, pero ponte a pensar en tu vieja madre. Pronto te irás a la universidad y yo me quedaré aquí. Tú empezarás a hacer tu vida y no creas que es fácil ver a tu pequeña niña dejar el nido. Así que solo piénsalo, ¿está bien?

—Bien... pero si ambas tenemos una noche alocada y terminamos embarazadas al mismo tiempo, deja que la vergüenza caiga en ti. Fue tu decisión.

—Oh, muchachita no crees que te irás sin La Charla.

Lanzo un gruñido mientras y entierro mi cabeza entre mis piernas.

***

—No me presiones —digo entre dientes. —Además faltan meses para eso.

Frankie está en modo: Heather, Heather, Heather, por favor, por favor, por favor. Y créanme, me estreso demasiado rápido.

—Si no te presiono te olvidarás y todo se irá a la ñoña.

Heaven, Hell, HeatherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora