Heaven, Hell, Heather

Capítulo 17: Pateando traseros

Capítulo 17

Pateando traseros.

Nuevo mes, misma Heather.

Y no, Halloween no cuenta, ya volví a ser yo misma. Miren lo que pasó en McDonald’s como un efecto colateral de menstruar, ya sabes esos días en que te dicen que algo apesta y empiezas a insultarlos porque crees que va para ti, bueno, eso pasa comúnmente en mi día a día… no que yo apeste, ineptos, si no gente inepta provocándome.

Pero hoy es día de Paintball.

Ya sabes, ese día en que puedes perseguir a quién más odias y fantasear con la idea de matarlo a balazos. De pintura, claro.

Es una clase de tradición que tengo con Frankie, usualmente vamos cada tres meses y nos colamos en cualquier equipo que haya ido ese día —generalmente domingo—, la mayoría de veces nos aceptan rápidamente cuando detecto a la cabecilla del grupo y le disparo con mi pistola mientras susurro una amenaza que va así como: “Méteme o muérete” con mi cabello tirado hacia al frente en mi mejor estilo de El Aro, una vez incluso preparamos con Frankie una canción tétrica que descargó en su celular para agregarle  más efecto.

Lástima que éste año ya Frankie no es soltera y no hace lo que quiere.

No, todavía no son novios pero es la misma mierda.

Ahora tenemos a dos de los chicos más populares de nuestro lado y con ellos vienen en paquete una serie de robots. Así que ya no tenemos por qué hacer mis shows, que son los favoritos del Señor Vants.

—¡Hey-yo!

Así es como el Sr. Vants me dice desde que he venido aquí, el señor está en sus setenta y está más actualizado que mi mamá. Hoy lleva una camisa que dice: #YOLOSWAG y no me puedo evitar reír.

El Sr. Vants, como siempre está usualmente sentado detrás del escritorio que es como un cubículo de madera, a su lado siempre se encuentra un chico nuevo, la mayoría son universitarios en sus trabajos de medio tiempo, el podría tranquilamente estar en su casa descansando pero siempre está aquí, cuando le pregunté la razón me dijo que era una forma de distraerse, la vida adolescente es la más interesante.

Él sigue la dirección de mi mirada, su camisa, y sonríe —¿Te gusta? Obligué a mi nieta para que la ordenara por internet. Ella piensa que soy el abuelo más cool.

—Seguro que lo hace, Sr. Vants —sonrío mientras anoto mi nombre en la lista. Dudo en sí voy a anotar a Frankie, creo que será más interesante jugar contra ella que con ella.

Hasta ahora solo mi nombre está en la lista, Frankie está en el parqueadero esperando que lleguen los tontos y sus sub-tontos.

—Así que… ¿qué tienen preparado para hoy? ¿Sangre falsa en tu labio? ¿Arrancarle una mano a la pequeña Florida? Ayer fue Halloween, eso podría funcionar.

La pequeña Florida es Frankie. Pero no digan Florida como se lee, el mismo aclaró que es Florida como el rapero, osea FLORAIDA ¿Lo ven? Actualizado el hombre. El Sr. Vants sacó conclusiones hacia como nombrar a Frankie cuando la primera vez que vinimos ella se anotó justo cuando el juego estaba a punto de comenzar y solo escribió “F.L.” en vez de Frankie Leonard. Él dijo que si hubiera “FT” como en todas las canciones de Pitbull la llamaría Featuring, pero solo es Florida por ahora.

—No —añado alargando la palabra en señal de disgusto hacia Frankie —, cúlpela a Florida por haberse enamorado, ahora su amigo especial traerá a un grupo de idiotas con los que tendré que jugar y compartir equipo.

—Mira allí vienen… ¡Pequeña Florida! ¡Ven acá, rápido! —grita el Sr. Vants.

Frankie viene hacia nosotros. Veo a Blake, Cole y un montón de personas atrás de ellos.