Capítulo 7: Chico normal, chico de oro.

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Capítulo 7

Chico normal, chico de oro.

Si les digo que lo traté con amor, no me creerían. Así que dejo a su imaginación lo que sucedió.

El lugar es tan pequeño que ni si quiera podernos sentarnos. Sea como sea, si nos queremos alejar o no, estaremos tocándonos. Por ende ninguna pose es cómoda, los dos en frente, nos tocamos y muy incómodo. Los dos de espaldas, nuestros traseros se tocan, incómodo. Uno de espaldas y otro de frente, posición extraña en modo extremo. Nos intentamos poner ambos de lado, no entramos.

Así que estamos en la posición incómoda número uno, intentando estar lo más lejos posible, pero cuando algo se cae sobre mi hombro por estar pegándome mucho a los estantes decido que nada funcionará.

-No te muevas -sentencio.

-Mira, preciosa, tampoco es que esté disfrutando esto, solo quiero que dejes de pisarme el pie.

-Oh, lo siento -muevo mi pie y algo se cae, me da igual. -¿Sabes? No eres un chico normal.

-¿Eh?

-Un chico normal -digo como si fuera lo más obvio del mundo.

-Te escuché, idiota. Simplemente no entiendo a que te refieres.

-Mira, un chico normal, no estaría todo fresco en un lugar oscuro y pequeño con una chica... -no se donde colocar mis brazos, están cansados en esa posición, no los pienso levantar, ni poner a los lados. Así que los apoyo en lo que está frente mío.

El pecho de Cole...

-Uhhh, Heather... No pensaba que tenías esas intenciones conmigo, eres graciosa pero...

Le doy un golpe.

-No tengo esas intenciones contigo, imbécil. ¡Así que no te tomes la molestia en rechazarme, estoy segura que te he rechazado primero!

Ya no me place poner los brazos allí.

-¿Cuándo que no recuerdo? -pregunta usando su voz petulante-. Refréscame la memoria.

-Um, en mi cabaña. Um, en clases. Um, toda la semana. Um, toda mi vida. Um, ¡siempre!

El se ríe por lo bajo.

-En el mundo de los chicos eso se conoce como coqueteo, para que aprendas, eh.

-Lastimosamente -hago una pausa-, ese mundo es un sinónimo del mundo de idiotas.

-Oye, Heather, ¿no te has puesto a pensar que tu papá alguna vez fue un chico?

-Sí -siseo entre dientes.

-¿Entonces...?

-Lo que pasa es que mi padre es un idiota -respondo abruptamente.

-Lo siento...-y en realidad parece arrepentido, pero mi cerebro ignora eso.

-No lo haces, no lo sientes. Si hay algo que odio es que las personas hagan como que entienden el sentimiento cuando en realidad no lo hacen. Así que si vas a hablar conmigo te estoy advirtiendo esto para que te salves de un puñete. Te prometo que estuve en clases de karate.

Cole se ríe y en serio aprecio que lo haga, porque también odio que cuando expreso mis pensamientos las personas se pongan en la onda incómoda como que si no pudieran lidiar con algo tan insignificante como la verdad. Y sorprendentemente Cole lo hace. Cole puede lidiar con la verdad y esos son puntos. Puntos para cualquier persona que le agrade...

Heaven, Hell, HeatherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora