Heaven, Hell, Heather

Capítulo 12: No esperes que te bese bajo la lluvia.

Capítulo 12

No esperes que te bese bajo la lluvia.

Cuando no formas parte de un grupo desde siempre hay una muy grande posibilidad de que la gente te quede viendo. Como ahora. Y es malditamente desagradable.

¿Es qué no tienen vida?

Un poco más pueden abrir un blog y ser la nueva generación de Gossip Girl.

—Todos nos están viendo —susurra Frankie.

—No me digas —respondo.

—Me ponen nerviosa…

—No les hagas caso, solo imagínalos desnudos.

—¿Qué? —pregunta confundida.

Me encojo de hombros.

—Si estuvieran desnudos estarían como sardinas desesperadas por escapar, eso sería muy gracioso.

—En serio que no entiendo tu sentido del humor —han aparecido Cole y Blake, y éste no parece entenderme.

Pero Cole se está riendo, levanto mi mano y el la choca con la suya.

—Yo tampoco —murmura Frankie.

—Se supone que eres mi mejor amiga. ¡Apoyo moral!

—Yo lo entiendo —dice Cole.

—Tú no cuentas.

—Grosera.

—No más que tu.

—¿Saben? —habla Blake—. Los dos apestan.

—Yo no, el sí —respondo.

—¿Pueden callarse? Solo traguen —Frankie ha hablado.

—Uh, Blake, te mandó a callar el amor de tu vida —digo.

—A ti también te mandó a callar —Cole enarca su ceja y se recuesta en la silla, ¿cómo demonios puede hacer que eso se vea cómodo y normal?

—Ella no es el amor de mi vida —respondo.

—Me siento rechazada —dice Frankie con un fingido dolor.

—Sip, nadie te quiere. Ahora muere sola —le lanzo una bola de servilleta.

***

Estamos a punto de salir de clases, cuando empieza a llover. Sí, es normal que eso pase en otoño. Pero sigo maldiciendo.

—Mierda, mierda, mierda.

Tengo tres escasas opciones.

1.      Ir con Blake, que va con Frankie, que sería muy incómodo (para ellos). Porque en serio soy una tercera rueda no tan buena.

2.      Ir con Cole. Y esa opción ya tiene escrita un gran NO si quiera antes de pensarla.

3.      Caminar bajo la lluvia.

Sí, mis tres opciones apestan. Y estoy segura que estás igual que Frankie en este momento:

—¡Pero, Heather! ¡Deja de ser tan terca y vete con Cole!

Niégamelo, niégamelo.

Y yo estoy:

—Se supone que me debes entender. ¿Me estás diciendo que le de mi dirección a un criminal?

Y Cole está:

—Pero que demonios…

Y Blake, bueno, Blake se está riendo.