Asylum #Wattys2018

Just friends.

- Entonces, ¿de verdad habéis escogido vestidos?- cuestionó Calum, a la vez que dejó su plato vacío encima la mesa de madera gastada y nos miró a Grace y a mi. 

Yo pinché con el tenedor de plástico la ultima hoja de esa ensalada mustia y miré a la castaña, para que contestara ella.

- Sí, se encuentran en nuestras celdas. Yo no quería, pero la hermana Mary me obligó a escoger uno. Lo siento si el día del baile os ciego con ese trozo de mierda- las palabras de Grace consiguieron hacer reír a todo el grupo. La chica bebió de su vaso de plástico y de repente, lo apartó de sus labios-. Oh bueno, el de Addison, no esta nada mal, debo reconocerlo.

Sus ojos fueron a parar hacia Luke y guiñó un ojo al rubio, el cual río entre dientes, para beber el agua de su vaso rodando los ojos divertido con sus mejillas teñidas levemente de rojo. Lo miré enternecida contemplando lo adorable que era, hasta que Michael tuvo que soltar su comentario.

- Estoy seguro que hay más de una persona que quiere verte con él puesto, Addison.- dijo, y lo miré poniendo los ojos en blanco, viendo como además, golpeó el brazo de Ashton, quien se atragantó con la comida que estaba masticando. 

Todo se quedó en silencio, en uno muy incomodo, ya que nadie sabia que hacer o decir. Calum, miró a Michael y golpeó su nuca con ligereza, aún así el otro chico soltó un quejido. Yo dejé mi plato encima la mesa, junto el de Calum, en total silencio. Pero no quise que durara mucho.

- Es mejor que nos vayamos ya a ver a Kit, ¿no creéis?- pregunté, dejando atrás la incomodidad de la situación y viendo como todos asintieron con la cabeza, me levanté-. Entonces, vamos, aún tenemos tiempo de ir a dormir.

Decía eso ya que habían varios horarios que te dejaban ir a dormir, tenían la opción de ir a las nueve, a las once o como muy tarde a la una. Esa hora acostumbraba solo a ser si ibas acompañado de un cuidador. En ese momento, eran las diez y tres cuartos, así que había tiempo. Nos despedimos de Grace, quien quiso quedarse allí un rato más y nos fuimos de la sala. 

Una vez llegamos al pasillo de las celdas, un ambiente rígido y frío nos acogió. Me abracé más la sudadera, la cual aún tenía sangre y curiosamente, aún mantenía el aroma de Luke impregnada en la tela. El cual, no me había creído la excusa tan falsa que le había dicho para explicar porqué mi ropa se encontraba llena de sangre. No obstante, era poco creíble decir que me había caído en uno de los baños, dejándome así. Al menos, dejó el tema aparte. 

Nos acercamos a la celda de Kit, la cual estaba en completo silencio y con la puerta medio abierta. Nos pareció extraño a todos, así que entramos con mucho sumo cuidado y atentos a todo lo que pudiera ocurrir.

- ¿Kit?- me atreví a preguntar, intentando buscarlo en esa oscuridad y sentí una mano agarrar la mía con fuerza. Supe que era Luke al instante.

- Puede ser una trampa.- susurró la voz del rubio.

- Siempre dudando de mi Hemmings- se escuchó a Kit decir y de repente, la única bombilla que había en ese sitio, se iluminó, para dejarnos ver al rizado apoyado contra una de esas paredes mugrientas y ensangrentadas. Kit y yo creamos contacto visual, y sonrió-. Sigo vivo Addison, me han cosido la herida y estoy como nuevo, he tenido cosas peores.

Quedé callada, sabiendo que Kit había abierto un tema que había ocultado a los chicos o básicamente no había surgido el momento para explicar.

- ¿Que te ha pasado Kit?- preguntó Calum, curioso.

Kit frunció el ceño divertido.

- ¿No os ha contado Addison lo de...?- Kit se calló a si mismo, dándose cuenta que no, no había dicho nada. Los chicos me miraron frunciendo el ceño y luego hicieron los mismo a  Kit. Éste suspiró, sacó la cajilla de cigarros del bolsillo de su pantalón y de allí, agarró uno y el encendedor. A continuación, encendió el cigarro y lo colocó entre sus labios con toda la tranquilidad del mundo-. Bueno, básicamente, a Addison y a mi nos intentaron matar. Ellos, lo intentaron. A mi me clavaron medio cuchillo en el estomago y a ella le intentaron abrir la cabeza, pero por suerte, nada más grave paso.