Revenge.

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Dejé caer mi cabeza con lentitud a la vez que cerraba mis ojos sintiendo esa sensación de placer tan agradable vagar por mi cuerpo, provocando que mis pies temblaran y mi piel se erizara. Estampé mis labios contra el hombro desnudo de Luke, clavando suavemente mis dientes en su piel mientras que las yemas de mis dedos acariciaban su estómago con dulzura sintiendo como su piel reaccionaba ante mi tacto, causando que en mis labios se formara una sonrisa. El chico tomó una grave respiración y en menos de segundos, colocó su boca contra mi oreja para a continuación dejando ir el gemido que yo procuré reprimir para no hacer más ruido. Reí ligeramente en susurros y con carcajadas muy roncas al mismo tiempo que sentí su sonrisa chocar contra el lóbulo de mi oreja y yo golpeé con suavidad su pecho mordiendo mi labio inferior, ya que él había iniciado un escalofrío por todo mi cuerpo.

Nuestros pechos se rozaban, ya que subían y bajaban a la misma rapidez, con toda la tranquilidad del mundo, acaricié el cuello de Luke con mi nariz cariñosamente, sintiendo como mi corazón palpitaba con fuerza. En ese silencio que dejamos envolvernos, podía escuchar la música del baile aún sonando y mi mente volvió a rozar la realidad. Parpadeé varias veces aunque no me moví, me mantuve en esa posición ya que me gustaba tocar la piel de Luke a la vez que oler su aroma, ya que me transmitía una paz y protección que nadie había podido asegurarme nunca. Sintiendo mi corazón hincharse, sonreí y dejé un suave beso sobre la piel de su cuello, con mucha lentitud, sin tener ninguna prisa.

- Te quiero.- susurré una vez me alejé de su piel, aunque siguiendo a centímetros de ella, provocando que se erizara ante mi aliento y respiración.

Luke como respuesta, agarró cada uno de mis brazos con sus manos y me obligó a rodear su torso, el cual acto acepté con gusto, abrazando su cuerpo con fuerza soltando un suspiró placentero, sintiendo como él de mientras rodeó mis hombros y besó mi cabeza un par de veces en un ritmo lento, haciendo que mi sonrisa se agrandara. Mis dedos no pudieron evitar buscar más contacto con su piel, así que empezaron a crear formar irregulares en diferentes direcciones por su espalda.

Después de un tiempo, mis manos cayeron hacia abajo, hasta que tocaron la tela del pantalón, el cual no me había dado cuenta que ya se había puesto, y entonces seguí su dirección separando mis manos para acabar donde se abrochaban. A continuación, subí mis manos por su estomago rozando las yemas de mis dedos contra su piel y cuando llegué a su pecho, ejercí fuerza hacia adelante, separando nuestros cuerpos unos centímetros. La cabeza vaga de Luke quedó mirando hacia abajo, provocando que nuestros rostros quedaran rozándose, con nuestras narices tocándose y nuestra respiración mezclada. En los labios de ambos nació una sonrisa amplia, la mano izquierda de Luke fue a parar hacia mi cara para recoger un mechón rebelde y esconderlo detrás de mi oreja. Mordí mi labio inferior con un ligero rubor en mis mejillas, ya que sentía el calor que desprendía esa zona de mi cara y mis dedos jugaron nerviosos encima la piel del chico.

- Te quiero.- susurró casi sin aliento y pude distinguir una cierto brillo destacable en ese color azulado marino.

- Yo también te quiero.- contesté.

Me volvió a sonreír aprovechó la mano que ya se encontraba encima mi mejilla para acercarme a su rostro al mismo tiempo que con su dedo pulgar me acarició esa zona con cariño. Acabó uniendo nuestros labios, correspondí el beso al segundo copiando sus movimientos lentos que inició él y consiguieron crearme un escalofrío por todo mi cuerpo. La mano que le quedaba libre la ocupó colocandola encima de mi otro lado de la cara, intentando acercándome mucho más a él, complementando su acción con un movimiento brusco de su cadera contra mi cuerpo. Solté un leve gemido por ese roce inesperado y clavé mis uñas sin llegarle a hacer daño, consiguiendo que de su garganta saliera un gruñido. El ambiente relajado de antes había desaparecido por completo y por más segundos que seguíamos con ese beso, más nos tentábamos por arriesgarnos con otra segunda ronda. 

Asylum #Wattys2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora