Me mira divertido.
- En serio Katniss, tienes un don para cambiar rápidamente de tema...
Intento no mirarlo, pero sé que se está riendo de mi actitud. Yo también me reiría de mi misma. A veces eres tan tonta Katniss, me digo.
Caliento el estofado de ardilla que me había hecho para comer. En la cena Peeta me cuenta todo lo que ha estado haciendo hoy, los diferentes panes que ha preparado, infinidad de pasteles, tartas y un largo etcétera. Vuelvo a sentirme cómoda con él, bueno, más o menos. Después de besarnos siempre me queda el cuerpo extraño...
- Por cierto, ¿y los panes quemados que me ibas a traer? - le digo sonriéndole. Me mira serio.
-No te creas que no lo había pensado, pero justo hoy, ninguno se me había quemado. Te has librado por eso.
- Que malo eres, no me lo merezco.- le digo batiendo un poco las pestañas.
- De vez en cuando te mereces alguno, porque te ríes de mí y juegas conmigo. - dice poniéndome cara de tristeza fingida.
- Que tonterías... - me burlo.
Él me sonríe y sigue comiendo. De pronto se me viene algo a la mente que nunca le había preguntado antes sobre aquel pan que fue mi salvación. Si bien ya habíamos hablado de ese tema, no se me ocurrió preguntarle sobre ello. Tenía ciertas dudas al respecto, pero poco más.
-Peeta - le digo con cautela.
- Dime- me dice dejando los cubiertos en el plato vacío y mirándome.
- ¿Recuerdas lo del pan? ¿Cuando me salvaste de morir de hambre?. - Su semblante se vuelve serio.
- Si - me dice - me pusieron un video sobre eso cuando, bueno, tu sabes....cuando me rescataron, para que me ayudara a recordar.
- Pero..¿lo recuerdas sólo por el video?
- Al principio sí, pero con el doctor Aurelius fui rellenando los huecos que me faltaban. Recordé el momento en el que te tiré el pan Katniss, recordé tu mirada perdida bajo aquella lluvia. Y aun al pensar en eso me siento mal por la manera en que te lo tiré.
- No pienses en eso. Me salvaste la vida y eso es lo que realmente cuenta. Pero... ¿lo hiciste a propósito? - le pregunto.
Oigo como suspira y baja un poco la mirada.
- Supongo que más o menos...si. Esperé unos minutos más para sacar el pan, tampoco quería que te lo comieras carbonizado. Si lo quemas un poco ya no vale, así que esa fue mi intención.
- Oh Peeta - este chico vale millones, que estúpida he sido perdiendo todos estos años a su lado por el miedo de acercarme a él para agradecérselo. - ¿Por qué? -¿Tengo realmente que preguntarle el porqué? eso ya lo sabes Katniss.- Aun recuerdo como cómo te pegó tu madre...- le digo apenada.
- Eso no me importó. Y ya sabes porque lo hice. - ha sido una pregunta estúpida.
- No tenía que haberlo preguntado. - añado rápidamente.- No tienes que disculparte. Pero no quiero presionarte de nuevo con todo el tema de mis sentimientos. Te ayudé porque estaba enamorado de ti. No hay más explicación que esa.
Bajo la mirada hacía mi plato y noto como se me humedecen los ojos, no quiero volver a llorar, intento respirar hondo para alejarlas, pero él ya se ha dado cuenta y se sienta a mi lado.
- Katniss, mírame. - Me coge de la barbilla para que lo vea. Y yo sólo puedo perderme en sus ojos, en sus pestañas, en sus labios... - escúchame - lo oigo murmurar - eso ya es pasado. No te atormentes más con recuerdos dolorosos.
- No es eso Peeta, es que nunca tuve el valor para agradecértelo. Me fijaba en ti a veces y notaba tu mirada en mí. A lo mejor si hubiésemos hablado antes de los juegos, o hubiésemos sido amigos...
- Katniss, las cosas pasan cuando tienen que pasar. Si hubiésemos sido amigos, todo habría sido más complicado, por lo menos por tu parte. Si no nos hubieran elegido para los juegos no habríamos hablado, no hubiese tenido la oportunidad de estar contigo o no te habrías acercado a mí. No cambio nada de eso, y no es que esté agradecido a los juegos, pero lo único bueno que me han dado has sido tú. Han pasado muchas cosas y hemos pasado por tanto....pero a pesar de todo, cuando estoy contigo no pienso en eso, pienso en lo afortunado que soy de que pueda estar cerca de ti. Y no me importa que sea como amigo, pareja, amante....pero que estés conmigo. Eres todo lo que necesito para ser feliz. - Ahogo un sollozo. ¿De verdad me merezco que me quieran tanto? Porque él se lo merece todo. Me limpia las lágrimas las lágrimas con sus dedos y sonriéndome. Me da un beso en la frente y se levanta. - venga, vamos a tomarnos el postre.
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Lo que no leímos
FanficSabemos lo que pasa cuando Katniss y Peeta vuelven al distrito 12, pero no tan detalladamente como nos hubiese gustado. Su acercamiento, sus momentos juntos, etc. Pre-epílogo.