Como ese pequeño relámpago, que iluminó mi habitación una noche de ensueño.
Estaba hambrienta, la soledad dejaba de ser soledad estando conmigo.
Y tú, luz fría y candente de emoción, arrebató la única sonrisa que guardaba para vivir.
Como ese pequeño relámpago, que iluminó mi habitación una noche de ensueño.
Estaba hambrienta, la soledad dejaba de ser soledad estando conmigo.
Y tú, luz fría y candente de emoción, arrebató la única sonrisa que guardaba para vivir.