La gracia que se coló en mi cama dándome calor, gracias por apoyarme y por no olvidarte de mis pocas alegrías cuando estoy perdida.
Tú y tus caricias me recuerdan el porqué sigo en pie ante la incapacidad.
Eres:
La gracia que se coló en mi cama dándome calor, gracias por apoyarme y por no olvidarte de mis pocas alegrías cuando estoy perdida.
Tú y tus caricias me recuerdan el porqué sigo en pie ante la incapacidad.