La mosca elegante, por su manera de frotar sus patas, puedo imaginarme como se peina con gomina, y tú,
Te concentras en la buena presencia, la gracia,
Está bien, estoy demente, ya no me mires así, solo quería decirte lo muy pulcra que eres invadiendo mi mesa,
Sí, pierdes el control, y las preguntas son inexactas cuando te miro sin rectitud.