Un sueño abierto que me levantó ésta mañana,
No quería despertar, tus heridas me mostraban un brillo inconfundible. Y yo sufría por llorar, aquel hierro frente a mí no me dejaba. Las lágrimas no querían salir, pero yo podía empujarlas.
Espero que, ahora sanes, sin una chica orgullosa como yo a tu lado.