La canción que me eriza la piel, ese pequeño orgasmo dérmico.
Dermis... aquella capa inferior, y gruesa de la piel, es tan ondeante como el mar.
Y solo con unas notas musicales tan perfectas para mí, me estremezco; o tú, con tus caricias intrépidas y causantes de emoción, traición y defunción.