Un deseo ingenuo de superioridad, te altera correr sin saber a dónde.
Me quedé respirando, un aire que no se escucha, un viento que no suspira.
¿Por qué?
Porque mi sordera me permite oír tu corazón, y lo que verdaderamente desea.
Un deseo ingenuo de superioridad, te altera correr sin saber a dónde.
Me quedé respirando, un aire que no se escucha, un viento que no suspira.
¿Por qué?
Porque mi sordera me permite oír tu corazón, y lo que verdaderamente desea.