Eres:

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  Las palmas unidas una y otra vez al aire libre sobre nuestras cabezas, con euforia, con la alegría recorriendo las venas erizando los vellos, esos que también bailan junto con el viento del mar.

  Estamos bajo los efectos del baile con palmas de un ritmo inquieto, pero cegador de almas.

Eres:Donde viven las historias. Descúbrelo ahora