El peligro de extinción, ya no sabes quién eres, a veces no quieres saberlo. La idea de ser alguien más es atractiva, a aquella idea de haber sido algo sin sentido.
Eres fuego fatuo, veo como arrasas a tu paso con miedo, no dejas que te toquen; con esa existencia tan solitaria, te extingues, ni siquiera el viento te alimenta. Ya no está quedando nada de ti, por favor, soy quien te observa, resiste por mí.