Mi estrella favorita en el cielo que es tu piel, gracias por dejarme ver semejante hemisferio, tus polos son tan cálidos que casi muero de inanición, no te preocupes, perfectamente puedo sobrevivir con este aire que es tu aroma delicioso.
Ahora si me disculpas, dejaré mis migajas para no perderme por tu paraíso, con besos más que de amor, de admiración ante maravilloso paisaje.