La corriente que se llevó a este humilde camarón.
Está bien,
llévame.
Me he quedado fascinado por tu grandeza de correr libre sin miedo a parar,
no lo noté porque estaba dormido.
Pero ahora sé que solo abrí los ojos para verte.
Desperté para amarte.
Eres:
La corriente que se llevó a este humilde camarón.
Está bien,
llévame.
Me he quedado fascinado por tu grandeza de correr libre sin miedo a parar,
no lo noté porque estaba dormido.
Pero ahora sé que solo abrí los ojos para verte.
Desperté para amarte.