"Bad Girl" La venganza a penas comienza...

14. Que la diversión comience...

Trato de alcanzar a Lía pero me hes completamente imposible, no quiero que piense que no la amo porque eso no es verdad a pesar de que la situación diga lo contrario. Regreso a donde se encuentra Alondra.

- Veo que mi primita ya descubrió nuestro romance - dice tratando de besarme.

- Tu mejor que nadie sabes que esto solo es parte del plan.

- No me interesa, aprovechare esta situación para que te enamores de mi y abandones a la insípida de Amelía- escupe con odio.

- Ni lo intentes porque solo perderás tu tiempo.

- Yo no diría lo mismo- dice maliciosamente- no después de lo que acaba de suceder. Además esto apenas esta comenzando y créeme que me voy a divertir mucho...

## Flashback ##

Me encuentro en la puerta de la casa de mi padre recibiendo a los invitados, no veo por ningún lado a los Van Cleef. Después de esperar por casi media hora veo un camioneta que se acerca y de ella bajan los padres y primos de Lía pero no la veo a ella ni a su hermana.

- Buenas noches, es un honor que nos acompañen- les digo cuando llegan a la puerta.

- Es un honor para nosotros que no hayan invitado- sonríe el señor Van Cleef- te veo ansioso muchacho y si es por mi hija lo lamento pero mi hija mayor no se ha sentido bien últimamente y Lía se quedo a cuidarla y para hacerle compañía.

- Oh ya veo, es una lastima que no haya podido venir.

Siento la mirada de deseo de Alondra sobre mi y la mirada de odio de su hermano, los ignoro completamente. La cena transcurre con normalidad, demasiada para mi gusto, mi padre a lo lejos charla con los padres de Lía pero a los que no veo son a sus primos ni a mi hermano.

-Disculpa... no te vi...- le digo a la persona con la que choque.

- No te preocupes guapo, fue una accidente ¿no?- contesta Alondra, la miro detenidamente. Tiene puesto un vestido rojo corto hasta el muslo con un revelador escote que deja ver sus senos, su cabello lo trae ondulado con unos enormes pendientes de diamante. Es atractiva y estoy seguro que si la hubiera conocido hace tiempo no hubiera dudado un segundo en llevármela a la cama y follármela.

- Por supuesto que lo fue, ahora si me permites debo ir con mi padre- le digo y me la quito de encima.

Me acerco a mi padre quien luce demasiado feliz, la verdad es que lleva así desde hace aproximadamente una semana y no se porque pero me da mala espina.

- Hijo debemos hablar sobre el plan.

- Claro padre, vamos a tu despacho- le digo y ambos caminamos en dirección a su despacho. Me siento en la silla que esta frente a su escritorio y lo miro directamente a los ojos.

- Mira Elliot, el plan va bien pero muy lento para mi gusto- levanta la mano cuando nota que lo quiero interrumpir- es por eso que traje refuerzos para que nos ayuden.

En ese momento entran los famosos primos de Lía, no puedo creer que ellos estén de acuerdo con mi padre y que hayan aceptado participar en el maldito plan para destruir a los Van Cleef. Alondra me mira con una sonrisa de oreja a oreja como la del gato de Alicia en el país de las maravillas, por otro lado su hermano me mira con el ceño fruncido y con un gesto de desprecio.

-¿Que significa esto?- le pregunto enojado tratando de contenerme.

- Los jóvenes aquí presentes están dispuestos a ayudar en el plan.