Capítulo 1: ¿Quieres ser mi novia?

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Ojos grises, cabello negro, lindas facciones, amable y sexi, así me describen las chicas en la academia Gloria, soy uno de los chicos populares de allí, lugar que por cierto es solo para alumnos de familias adineradas. Mi nombre es Len Hamilton, sí, Hamilton, hijo del empresario dueño de la mitad de una de las industrias de agua de mi país. Realmente no importa mucho, hay demasiados aquí que son hijos de personas ricas. Tengo diecisiete años de edad, estoy en cuarto año de la secundaria y mis amigos son del grupo supuesto "populares", el cual nos catalogan. Edmund el lector, por así decirlo, mejor no digo lo que mira, Estuarth el despistado, tanto que le sigue la corriente a Ryan, pero no siempre le da la razón ¡Y claro! Quien faltaba, Ryan el pelirrojo, el bromista, molesta a toda la clase, en especial a...

Estoy pensando sentado sobre mi silla, con una pierna arriba y la otra abajo, corro mi mano de mi rostro al verla.

Teresa París, hija de dueños de una empresa de cosméticos, con su cabello corto, pero suficiente para bajar la mirada y cubrir su rostro al entrar por la puerta, ruborizándose. Camina hasta el último asiento para parecer invisible. Lo que no sirve, puesto que Ryan viene a molestarla enseguida, muevo la vista y dejo de mirar.

―Hey, enana. ―Escucho que él le dice―. ¿No te parezco sexi?

¿Es que acaso es idiota? ¿Por qué le pregunta eso?

De pronto la profesora entra y le advierte.

―Danvers ¿Se puede saber que estás haciendo? ¡Baje su pierna de la mesa! ―lo reta con su apellido y todo.

Sonrío.

¡Espera! ¿Tenía la pierna en la mesa?

Me doy vuelta para verificar, Ryan es un obsceno bailando de esa forma ¿Por qué no se va a leer revistas con Edmund y la deja en paz? Y otra vez importándome, desde hace tiempo que me pasa esto ¿Será que cuando crezca querré ser rescatista? Siempre pensé que lo mío era el deporte, pero... ¡Ser bombero no da! Además mi padre quiere que esté en el negocio familiar.

―Hola. ―Se me acerca la presidenta de la clase, se llama Melody, supuestamente el amor platónico de Estuarth ¡Claro! Es bonita, sin embargo hay un problema, siempre intenta ligar conmigo―. Luego de clase... ¿Quieres ir a ver una peli? ―lo dice mientras juega con su cabello ondulado y yo observo a mi amigo.

―¡Claro! Iremos todos. ―Le sonrío.

―To... ¿Todos?

Ella queda decepcionada, pero no tengo interés en Melody, ni aunque Estuarth me haya dicho que no tenía problema, además no salgo con las chicas que les gusten a mis amigos, eso sería malo de mi parte y lo último que quiero es ser malo.

Y por eso me dicen "el amable", soy así, no puedo evitarlo.

―Sí, todos ―le confirmo―. ¡Vamos en grupo! ―Sigo sonriendo, levantando las manos.

―¿Sabes qué? Mejor otro día. ―Fuerza una sonrisa y vuelve a su asiento.

Volteo para ver si Ryan dejó de ser el payaso y en efecto, ya está sentado en el asiento de atrás del mío, al parecer, comiendo un chocolate que era de Teresa.

―¿Eso es tuyo? ―le pregunto.

―Sí, mío.

No le creo, así que insisto.

―¿Seguro?

―Ja, ja, es de la rata ¡Me atrapaste! ―Sonríe con malicia, ya que se refiere a Teresa como "rata".

Mi novia la miedosa (C.G #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora