Un nuevo día comienza, una mañana esplendorosa, una sonrisa en mi rostro... ¡Tere dijo que le gusto! Todos los días son alegres para mí ahora, los pájaros cantan, la briza es acogedora, y se acabó.
―¡Ryan! ―lo llamo. Está sentado en la entrada de la academia Gloria, bebiendo un vino bastante caro―. Deja eso. ―Se lo saco―. Creí haber sido claro contigo, deja de beber tanto.
Él sonríe.
―Ay, mi amigo me cuida ¡Qué lindo! ―Se levanta y me lo quita, frunciendo el ceño―. No te metas.
―Todo no se arregla con alcohol.
―Alcohol, mujeres y fiesta, ese es mi lema. ―Sonríe otra vez.
Vuelvo a quitárselo, pero esta vez lo tiro al suelo y se rompe.
El pelirrojo regresa a su ceño fruncido.
―Deja de hacerte la mami, que ni siquiera mi propia madre se comporta así.
―Ah, ¿no? ¿Y qué hace tu mami? ―No debí haber preguntado eso.
Él comienza a reír.
―Hace orgías. ―Empieza a contar con los dedos―. Con unos cuantos hombres.
Se forma un silencio hasta que vuelvo a hablar.
―Eh...
―¿Y mi padre? ¿Quieres saber? ―me interrumpe y yo niego su pregunta, moviendo la cabeza―. Tiene amantes, amantes menores que él.
―Basta, Ryan, estás borracho, así no puedes entrar al colegio. ―Me estoy preocupando.
―¿Crees que miento? Pues entra a mi casa a las tantas de la noche y lo vas a saber ¡No están en casa y cuando vuelven se van a hacer sus cochinadas! ¡Maldita sea! ―Se agacha en el suelo, agarrándose la cabeza―. ¡Váyanse a hacer sus porquerías a otra parte! ―sigue gritando.
―Ryan... ―Me acerco.
―No me toques. ―Me aparta y se levanta―. ¡Todos son iguales! ¡Todo el mundo es igual! Son unos abandonadores de basura. ―Me apunta―. ¡No sabes que la basura se recicla! ¡Yo soy basura y no me quejo! ―Levanta los brazos.
―Ryan, tú no eres basura.
―Tienes razón. ―Mueve la cabeza―. Soy lo que dice mi padre, un error, un maldito error ―dice con los ojos humedecidos.
―No, no, no, no... ―Muevo las manos repitiendo―. Eres Ryan Danvers ¿Recuerdas? Chico inteligente, habilidoso, genial y muchos quieren ser como tú ¿Lo olvidas? Eres el chico popular que todas las chicas aman.
―¡Puf! Son todas iguales ¡Iguales que la turbia de Luzmila! Estúpida que salió conmigo solo por una apuesta ¡Muérete, desgraciada! ―Apunta al suelo gritando.
―¿Por una apuesta? ―Me sorprendo, eso no lo sabía.
―Sí, es una perra... una perra... ―Mueve la cabeza―. No, pobres perros, los perros no tienen la culpa. Es una ofensa, ofender a Nico de esa forma ―nombra a su siberiano y suspira. Vuelve al tema anterior―. Basura... Estuarth se va y me dejó como basura. ―Ahí está el detonante de toda esta situación―. Todos me dejan como basura... basura... ―Apoya la espalda en la pared y se sienta en el suelo a llorar―. Soy basura. ―Se tapa la cara y se escuchan sus sollozos.
―No, Ryan, no. ―Me siento al lado―. ¿Dónde está tu ego? ¡A ese Ryan quiero, a ese! ¡¿Dónde está el Ryan que se lleva el mundo por delante?! ¡El dominante, el que manda!
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Mi novia la miedosa (C.G #1)
Ficção AdolescenteSoy Len, me confesé y... lo único que la oí decir al escapar de mi fue... "Fobia social" ¡¿Qué?! "Fobia social: Trastorno de ansiedad que no te permite interactuar con personas..." Al leer esto no lo podía creer, la chica que me gusta, ¿sufre de es...