Capítulo 25: ¿Qué feo usar a un amigo de excusa, no?

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Lunes, todos odian el lunes, pero yo lo adoro ¿Y saben por qué? Porque hoy veré a Tere otra vez y ella ilumina cualquier día de mi vida, no importa cuál sea.

Entro al aula y veo a Ryan con una sonrisa ¡Qué bien! Parece mejor.

―¿Cuál es la buena noticia? ―me acerco a preguntarle.

―La directora me odia, pero desde la supervisión aceptaron mi solicitud, para la universidad Gloria ―exclama triunfante.

―¿En serio? ―digo sorprendido―. Pero... ¿No es muy exigente la universidad que se afilia con esta escuela?

―Exigente es decir poco, pero sabes que soy muy bueno en mis estudios, me saqué el más alto promedio, así que la directora no se puede quejar, soy un genio. ―Su confianza aumenta.

―Sí, pero... creí que... no sé, te gustaba otra cosa, se tira más para la administración de empresas y tú...

―Para el rollo artístico, Len. ―Rueda los ojos―. Una cosa es que me guste... ya sabes qué y otra muy distinta es que lo haga. Además, tengo planes para gastar mi tiempo en algo más importante y no en un tonto hobby.

―Pero si te gusta...

―¡Cállate! ―Frunce el ceño y me interrumpe―. No digas cursilerías, me haces ver como un tonto y soy un futuro empresario. ―Levanta el puño.

―Pintar no tiene nada de malo, eres un Picasso. ―Le sonrío y él me tira la cartuchera en la cara―. ¡Ay, me dolió! ―Pongo mi mano en la frente.

―Vuelve a decir eso y vas a sufrir peor ―me amenaza.

―Pero...

Rueda los ojos.

―No es no.

Suspiro.

―De acuerdo...

―Hey ¿Has visto a Edmund? Nunca está ―pregunta pensativo. Debe estar con todo ese lío, de la enfermedad que no me dice, pero no se lo puedo contar a Ryan, es un secreto.

―Ni idea, se habrá rateado ―invento que se escapa de la escuela.

―¿Tantas veces? Raro. ―Empieza a sacar conclusiones, mejor le cambio de tema.

―¿Qué onda con Tahiana? ―Sonrío.

―¿Qué onda con qué? ―Rueda los ojos―. No sé si te diste cuenta, pero ya tuvimos esta conversación ¿Quieres que te tire la cartuchera de nuevo? ―otra vez me amenaza.

―No, no hace falta. ―Me río, pero sé que es capaz.

Sonríe.

―Lo sabía. ―Luego se queda pensativo―. Hablando de eso... ―¿Eh? ¿Cambio de opinión?―. Hoy vi a Rachel, hablando con ella, le pegó un cachetazo, tu ex está muy loca, debes tener cuidado. ―Hasta Ryan se dio cuenta, yo soy el único lento aquí.

―¿Cómo que le pegó un cachetazo? ―pregunto sorprendido.

―No tengo idea de qué estaban hablando, pero Rachel quería matarla, justo pasó un profesor y las separó.

―¿Y solo te quedaste mirando?

―Pelea de chicas, es divertido ―se burla.

―No tienes remedio. ―Suspiro.

―No me interesa Rachel, ni Tahiana ¿Entonces para qué meterme? Además ¿Quieres que le cree falsas esperanzas a tu amiguita? Sabía que vendría el profesor ¿Cuál es el problema? ―Mueve la mano.

―Bueno, sí, pero...

―O dejas de intentar de juntarme con esa chica o te golpeo. Tú eliges, señor amable, deja de intentar ser casamentera. ¡No me interesa! ―grita lo último enojado y se levanta de su asiento para irse fuera del aula.

¿Me estoy comportando como una casamentera? Uh, quizás...

Debo dejar de hacer eso.

Por cierto ¿Dónde está Tere? Miro para todos lados, aún no ha llegado. Tengo tantas ganas de verla que me impaciento. Esperaré fuera del aula.

Quedo parado en el pasillo, pero de quien estuve hablando con Ryan aparece y me quita la alegría.

―¿Qué quieres, Rachel? ―Frunzo el ceño ¿Ya viene con su amenaza de la amistad otra vez?

―Hablarte de lo que quiero hacer para nuestra cita ―exclama en un tono seductor, pero que a mí ni me mueve un pelo.

―No hay ni habrá, ninguna cita ¿Por qué golpeaste a Tahiana?

―Por metida. ―Rueda los ojos―. Arruina mi amenaza, así que la cambiaré. ―Ríe demostrando perversidad.

―¡Ay! ¿Y ahora qué? ―Bufo.

―Sé la verdadera razón de cómo empezaste a salir con Tere. Ella me contó, pobre tonta, fácil de engañar.

―¿Disculpa? ―La miro a los ojos.

―¿Qué pasa si yo le digo a Ryan como invitaste a salir a Tere la primera vez?

―¿De qué estás hablando? ―Esto no me gusta.

―¿Qué feo usar a un amigo de excusa, no?

"Sal conmigo y te aseguro que no te molestará más".

Las palabras que le dije a Tere sobre Ryan, retumban en mi cabeza. Sé que estaba desesperado, pero no fue la mejor manera y sé que Ryan se mandó unas cuantas cosas mal hacia Tere en ese momento, pero es cierto, lo usé de excusa y eso creo que va a repercutir de una horrible forma.

Si se entera, no se va a enojar, sin querer lo voy a destruir. Lo conozco, él es fuerte, pero hay cosas que no puede controlar.

Ryan no es como yo, no me va a perdonar y lo peor es que no va a haber nadie para contenerlo de mi traición inconsciente.

―Eres una... ―pronuncio con todo el odio del mundo―. Déjalo en paz. ―La señalo.

―Qué triste que no puedas defender a los que quieres, qué triste ―repite, levanta una tarjeta y me la da―. Cuando te decidas llámame, pero apúrate porque se me puede escapar alguna palabra. ―Se gira alegre y la malvada se va triunfante.

―¿Y ahora qué hago? ―exclamo frustrado al aire.

―Parece que estás en un aprieto. ―Escucho una voz conocida y me giro.

―Tef.

Mi novia la miedosa (C.G #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora