VIII

2.4K 256 13
                                    

El destino a veces puede ser una bestia endemoniada y otras veces decide ser miel sobre hojuelas. ¡Bah! "Otras veces" es sinónimo de "una vez cada milenio". El destino es una bestia rabiosa. Y no sigo hablando mal del destino porque me caerá a golpes y amenazará con beneficiar a otra persona, definitivamente no quiero eso. Estoy bien con esa bestia a mi lado.

Sí, el destino había sido dulce con nosotros un par de veces. Se podría decir que se cumplió un milenio cuando nos encontramos, luego otro milenio cuando nos volvimos a ver. ¿Milenio dónde? Probablemente mil años en otra dimensión equivalía a no sé cuántas horas en nuestro universo, porque un poco más de dieciséis horas después nos volvimos a ver.

Bueno, chocamos de nuevo.


Recuerdos de una vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora