Regresabas feliz, emocionado por estar haciendo un buen trabajo. El Dr. Sainz iba avanzando en su investigación, decía que pronto podría darte un medicamento, pero había un pequeño detalle. Quería que estuvieras una temporada con él para poder monitorear tu reacción y el funcionamiento de tu cerebro.
A comparación de cuando no querías ir, en esta ocasión estabas convencido.
Podía ser tu salvación del olvido.
ESTÁS LEYENDO
Recuerdos de una vida
Historia Corta¿Cuántas veces has intentado olvidar? Muchas. Para él olvidar era parte de su vida, algo que no podía controlar y había tardado en aprender varias formas para quedarse con un trozo de las cosas más importantes. Vivía sin problemas mayores. Hasta qu...