¿Y tú? ¿Me correspondías?
No lo sabía o no quería responder la pregunta, que son dos cosas muy distintas.
Disfrutaba tener tus ojos sobre mí por más segundos de lo normal, de los detalles que tenías conmigo. Sabías que me gustaba la música clásica y los dulces picosos, y me llenabas de ambas cosas. Me acompañabas en mis caminatas matutinas, aunque eso significaba que te atrasabas unos quince minutos para llegar al trabajo.
Paul, el encargado de la tienda, me contó tiempo después que aparecías con la cabeza más allá de las nubes.
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Recuerdos de una vida
Short Story¿Cuántas veces has intentado olvidar? Muchas. Para él olvidar era parte de su vida, algo que no podía controlar y había tardado en aprender varias formas para quedarse con un trozo de las cosas más importantes. Vivía sin problemas mayores. Hasta qu...