—Hola, chica —dijiste, tus codos estaban apoyados en la barra de la cocina y tenías una manzana mordida en una mano—. Todos los caminos parecen terminar en el mismo lugar. ¿Destino o coincidencia?
—Una destinada coincidencia.
—Me ganaste.
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Recuerdos de una vida
Short Story¿Cuántas veces has intentado olvidar? Muchas. Para él olvidar era parte de su vida, algo que no podía controlar y había tardado en aprender varias formas para quedarse con un trozo de las cosas más importantes. Vivía sin problemas mayores. Hasta qu...