Nuestro pequeño mundo(NPM#1)-Terminada

Capítulo 40-Emma

-No pienso ir.

-Emma, somos tus amigas y no vamos a dejar que te quedes aquí.

-¡Eso! Nos vamos todos a la feria.

-¿Y para qué queréis que vaya? ¿Para recordarme que Álvaro me odia? Lo mejor es que me quede.

-No, señorita Cantó. Vas a mover ese culo.

-¿Y si no quiero?

Isa me coge de las piernas y me tira fuera de la cama. Es un buen argumento.

-Oh, está bien... Pero si luego sufro, será culpa vuestra.

-La que mentiste fuiste tú.

-Lo sé y sé que estuvo mal, pero Álvaro no me habla desde que se enteró.

-Pues normal, hija-lo defiende María-. Él estaba preocupadísimo por ti y de repente se entera de que estabas fingiendo...

-Olvidadlo, lo mejor es que me quede. No puedo estar ahí, con él ignorándome.

-¡Vamos, castaña!

-Yo creo que deberías decirle que Sofía trató de matarte.

-Creerá que le miento. Ya no confía en mí.

Una lágrima me sale sola. Sé perfectamente lo mal que lo hice, pero me duele que no me haga caso.

Salen de la habitación para que me cambie.

-Yo voy a decirle a Dani que le convenza para que te perdone, ¿sí?

-¡Así te quiero más, rubia de bote!-la abrazo.

-Ya, ya... Me quieres cuando te interesa.

-Puede ser...

Me quedo mirando una foto junto a la mesilla. Nos la echó Carlos el día del parque. Me encanta esa foto...

Es muy espontánea, me estaba riendo en el hombro de Álvaro, mientras él me dedicaba una adorable sonrisa.

La lágrima se me vuelve a caer y salgo de la habitación.

-Vámonos.

Bajamos en el ascensor haciendo el tonto. Por un lado, he recuperado mi buen humor. Seguro que Dani le convence para que me perdone.

-Ya estabais tardando-se queja David, pero su novia le da un guantazo.

-Callaros un poco, que faltan aún dos chicos.

-¿Dónde están Dani y Álvaro?

Sonrío, estarán hablando del tema y Álvaro me perdonará.

Tras una media hora, al fin aparecen. Los dos llevan muy mala cara. Mala señal.

Trato de saludarle, pero Álvaro se pone a hablar con el resto de los chicos. Dani me pone la mano en el hombro.

-Em, lo he intentado, pero no quiere perdonarte.

-¡Joder, qué tampoco fue para tanto!

-Pues para él sí. Créeme que lo he intentado. Hemos estado discutiendo un buen rato, pero no ha habido caso.

Suspiro y sigo caminando junto a él. Está claro que Álvaro no me quiere a su lado.

En la fiesta del carnaval, todos lo pasan genial. Gente que baila, gente que canta y gente que juega en los puestos. Eso es una feria.

-¡Ey, chicos! Os quiero presentar a Amaia. Amaia, ellos son mis amigos.

Todos la saludan encantados, pero a mí se me cae el santo al cielo. ¿Ya me ha sustituido? Si es que sabía que mostrar mis sentimientos no era bueno. Ahora sabe cómo hacerme más daño.