Capítulo 41-María

172 13 2
                                    

Bajamos las escaleras y nos acoplamos enfrente del ascensor. Pasamos ahí unos diez minutos, hasta que se me ocurre mirar los números.

-¿Qué demonios...?

-¿Qué pasa?

-Que el ascensor está en la segunda planta, parado.

-Joder, ¿y ellos donde están?

-O dentro, o fuera del ascensor.

-Seguro que no están haciendo nada bueno...

-Está claro que lo han bloqueado desde dentro para estar... a solas-dice Isa, sutilmente.

-No lo entiendo-Carlos se encoge de hombros.

Todos lo miramos mal.

-¿Qué? Es que no entiendo que hacen ahí.

-A ver Carlos-Alba le pone la mano en el hombro-, ¿sabes de dónde vienen los bebés?

-Pues claro, peliazul. Vienen de... Oh... Ya lo pillo.

Alba le pega una colleja.

-Enhorabuena. Ya puedes pasar a sexto de primaria.

-Sois muy mala gente... Soy lento, no tonto.

-Esos son casi sinónimos.

Se escucha un móvil, el mío. Miro quien es. ¿Emma? ¿Para qué me llama?

-Dime.

-¿Tú sabías que Álvaro tiene claustrofobia?

-Pues claro, lo sabe todo el mundo.

-Ja, ja... Todos menos yo.

Al darle cuenta de lo que ocurre cambia mi cara.

-¿Os habéis quedado atrapados en el ascensor?

-Sí, aunque yo creo que llevamos unos diez minutos, así que ¡podías haberte dado cuenta antes!-me grita.

-Perdona... Ahora mismo llamo a los bomberos, ¿sí? Tú mantén a Álvaro relajado. Si le da un patatús, tendremos un problema.

-Ya claro... Tú intenta relajar a un chico que no para de hablar y de moverse. ¡Y encima está empezando a hiperventilar!

-Eres muy lista. Lo solucionarás.

Le cuelgo y llamo a los bomberos. Hay que darse prisa.

-¡Álvaro, tienes que relajarte! ¡Me estás poniendo nerviosa a mí!

-No puedo...

Álvaro no para de moverse en el ascensor, nervioso. Emma trata sin éxito de relajarlo.

-Tenemos que salir de aquí. Tiene que haber una salida...

-La hay... Sólo tienes que esperar a que María llame a los bomberos. Enseguida estarán aquí.

-¿Esperar? No puedo esperar, sabiendo que podemos morir aquí, encerrados.

Álvaro habla muy rápido, cada vez más nervioso.

-¡Ya basta!-Emma grita, llamando su atención.

-¿Qué?-Álvaro resopla, cansado.

-Que te tranquilices, joder. No vamos a morir aquí, nos van a sacar y se quedará en una anéctoda. O... te puedo romper la cabeza y te mando al hospital sin salir por la puerta.

-No, no, no... Ni se te ocurra.

-Entonces te callas.

Álvaro asiente enérgicamente. No quiere correr riesgos.

Nuestro pequeño mundo(NPM#1)-TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora