Capítulo 51-María

150 14 0
                                    

El timbre suena insistente. Sea quien sea, para mí está muerto. Persona desagradecida que no me deja ni disfrutar mi sueño de la hora de la siesta...

—Ah, hola, Dani...

—Uy, pareces agotada —me sonríe, adorable.

—Es que anoche no dormí casi.

—¿Y eso? —se autoinvita a entrar.

—Pues no estoy muy segura... pero en la habitación de Álvaro pasaban cosas .

—Uy... ¿qué clase de cosas? —me mira pícaro.

—Pues Álvaro no dejaba de gemir, por poco no les grito.

—Espera, ¿gemir? ¿En serio?

—Te lo puedo asegurar. No creo que hayan llegado a demasiado, pero...

—Yo tampoco lo creo, pero ¿no te das cuenta?

—¿De qué? —lo miro, extrañada.

—De que probablemente Emma le haya hecho un trabajito a Álvaro.

¿Un trabajito? No lo pillo... Oh... Dios mío —me pongo roja en cuanto me doy cuenta. Soy muy lenta.

—No te pongas así, mujer —me besa tiernamente en los labios—. Esas cosas son naturales.

—Soy demasiado inocente.

—Inocente serías si hubieras creído que jugaban al parchís —me pellizca la mejilla.

—True.

—¿Quieres que hagamos algo?

—¿Cómo qué?

Sí, le tengo desconfianza a mi propio novio. ¿Pasa algo?

—Hoy es viernes, vayamos a algún lado.

—No creo que pueda, ya han puesto exámenes y debería...

—Voy a cambiarme a mi casa. Te recojo en una hora —me da un beso y se va de mi habitación.

Mierda, ¿y yo ahora qué me pongo? Mientras pienso me ducho. Me lavo la cabeza a conciencia, sé con seguridad que mi pelo está asqueroso por naturaleza. Por eso suelo llevar coleta.

Cuando salgo cojo el rizador que usé en la presentación de diciembre. No mejoraré, pero al menos mi pelo rubio se lucirá un poco...

Con una bata y el pelo como loco, salgo a mi habitación. Por una vez, me alegro de que exista Madeleine y que se lleve lejos a mi padre. Tiene muchos recelos con Dani.

Mierda, queda media hora. Mierda, mierda, mierda... ¿He mencionado... mierda? No es suficiente tiempo para buscar ropa.

Por favor, que Emma se haya dejado algo bonito en mi casa... Ella va dejando ropa en todas partes, tiene que haber algo que... ¡Bingo!

Un vestido blanco, lo usó para una fiesta el año pasado y se lo dejó aquí. ¿Es que no busca su ropa? Tampoco es que sea rica para perder ropa así...

¡Las lentillas! No puedo ir con simples gafas, por favor... ¿Cómo puede salir todo mal?

No hay lentillas. ¿Cómo puede ser? Apenas uso, joder... Mi padre no usa, ni Madeleine, ni Paula, ni nadie cercano. Me encantaría que alguien más llevase al menos gafas.

A la mierda, gafas y punto. Me pongo las de pasta negra y ya está. Llaman al timbre. Ay, dios del amor hermoso...

—Buenos di...

Se calla, yo me estaba poniendo los zapatos, mirando hacia abajo. Lo veo ponerse sonrojado, si no fuera tan feúcha creería que es porque le gusta como voy.

Nuestro pequeño mundo(NPM#1)-TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora