Capítulo 25 Esto es guerra

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– Malfoy... -- fue todo lo que pudo articular la castaña.

Draco detuvo su andar a un metro de distancia de ella, así de cerca la encontraba mas atractiva ¿Cómo es posible que una mujer tan hermosa guarde tanta maldad dentro de ella? se pregunto mentalmente. – Buenas noches familia Potter – les dedico lo que parecía un cálida sonrisa.

Harry acorto la distancia y se coloco a un la do de Hermione – Buenas noches Malfoy.

-¿Qué es lo que quieres Malfoy? – soltó casi en un grito histérico Hermione, esa tranquilidad que fingía el rubio le ponía los pelos de punta, no se creía esa amabilidad por parte de el.

-Relájate Granger, perdón Potter – fingió una disculpa – solo he venido a darte un aviso.

-¿Aviso? – pregunto confundida, cada vez lo entendía menos.

-Si, un aviso – contesto con toda tranquilidad, con esa tranquilidad que tiene un cazador cuando acorrala a su presa y sabe que no hay salida, camino de regreso al escritorio y se sirvió un trago -- ¿gustan? – les pregunto amablemente.

-Déjate de rodeos Malfoy y dinos a que has venido – esta vez fue Harry el que hablo, camino hacia el, con un movimiento de varita hizo a parecer una copa mas y se sirvió un trago también.

-Ya se los he dicho, a darles un aviso – repitió con calma mientras se giraba y miraba nuevamente por la pared de vidrio – He de reconocer que tienes una hermosa vista y elegante oficina, espero no te molesta copiar algo de tu diseño en la mía – giro y le giño un ojo a Hermione.

¿Desde cuando guiñe el ojo Malfoy? Ese gesto le causo escalofríos, tomo aire lentamente, decidida a encararlo, aunque en el fondo de su corazón ya sabia que era lo que quería Malfoy -- ¿Cuál es el aviso? – pregunto fingiendo tranquilidad y entereza.

Draco la miro detenidamente, hasta donde estaba percibía su aroma a Jazmines, lo inhaló lentamente, era como una droga, ese olor despertaba en el sus instintos de hombre, sabia que estaba tensa y nerviosa, aunque parecía ocultarlo bien, pero el la conocía muy bien, demasiado bien para su pesar – En 24 horas vendré por mi hija – le soltó como si hablaran del clima.

-¡¿Qué?! – grito Hermione y camino hacia el escritorio mientras veía como el rubio tomaba asiento en su silla – ¡Estas loco, no vas a llevarte a mi hija!

-Realmente no te lo estoy preguntando, te estoy avisando, y deberías estar agradecida de que te de tiempo de despedirte y de explicarle por que la alejaste de su padre. – De un solo trago ingirió todo el whisky de su copa.

-¿De donde has sacado la estúpida idea de que es tu hija? – le grito, aunque sabia que era mas que obvio, no por nada había decidido no regresar a Londres y mantener a su hija lejos de los reporteros.

-No insultes mi inteligencia Hermione – se puso de pie y la miro directo a los ojos – tiene el distintivo Malfoy, pero si quieres hacerlo de la forma difícil podemos hacerlo – la reto.

-No vas acercarte a mi hija Malfoy – contesto con el mentón en alto.

Se dibujo una sonrisa nada amigable sobre el rostro del rubio – en verdad no vas hacer que esto sea fácil – meneo la cabeza.

Harry que hasta el momento no había interferido hablo tranquilamente – podríamos llegar aun acuerdo Malfoy, tu sabes quien es ella ahora, podríamos hacer uso de favores personales y menos de lo que crees ya estarías fuera del país y con una orden de restricción para no acercarte a ellas.

El semblante de Draco cambio totalmente, su cara se tenso y apretó las manos en puño -- ¿Me estas amenazando a caso Potter? Tu, el intachable jefe de aurores y niño héroe ¿se atrevería a ensuciarse las manos y su reputación por un asunto que no le compete? – rio con sarcasmo.

"La regla es, no enamorarse Malfoy" #DramioneawardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora