"La regla es, no enamorarse Malfoy" #Dramioneawards

Capítulo 42 Revelaciones

Era una mañana fría, inusual para ser febrero, más sin embargo la tormenta que azotaba a fuera era descomunal, el cielo estaba oscurecido, los rayos relampagueaban con fuerza, el viento soplaba sin dar tregua a los pocos que se atrevían a caminar bajo el aguacero. Hermione miraba por su ventanal el caos que se desataba en el exterior, sentía estar viendo su propio interior.

― Esperó que el clima del domingo nos de tregua, de lo contrario será muy difícil ganar el partido ― Ginny había entrado silenciosamente al despacho de Hermione, tomo asiento en la pequeña sala.

― Tú ganarías ese partido aunque el mismísimo Voldemort fuera el buscador contrario.― Hermione limpio la lagrima que recorría su mejilla y se giró.

― Suena estúpido, pero ¿Cómo estás? ― pregunto Ginny, desde hacía dos días que no sabía nada de ella. Harry había adquirido una pequeña mansión a las afueras de Londres, Hermione y Jean se estaban quedando con él.

― También como se puede estar ― tomo asiento en su escritorio y sorbió de su taza de café ― ¿Cuándo te casas? ― prefirió cambiar de tema.

― ¿Piensas dejar las cosas así? ― Ginny mejor que nadie sabía que su amiga tenía que hablar de lo que estaba sintiendo o de lo contrario la consumiría. Lo sabía por experiencia propia.

Hermione ladeo un poco su rostro, no se atrevía a mirar a Ginny a los ojos, no quería que viera lo derrotada que estaba. Fijó su vista en el portarretrato que descansaba sobre su escritorio. La imagen le causo nostalgia, era una foto de Jane, era idéntica a su padre, "¿Cómo se supone que te olvide, si cada que mire a nuestra hija, se invocara tu recuerdo?" pensó.

― No hay nada que hacer ― contestó después de algunos minutos.

― No opino lo mismo ― Harry iba entrando al despacho, de tras de él venían Pansy, Ron y Theo.

― ¿Qué hacen aquí? ― preguntó Hermione sorprendida por la presencia de todos.

― ¿Pues qué más? venimos ayudarte a recuperar a Draco ― declaró Pansy mientras tomaba asiento junto a Ron. Lucía desesperada.

― Yo sigo pensando que...

― ¡Ron, ya hablamos de esto! Draco es cómo mi hermano, y sé que algo debe estar ocurriendo ― Pansy no creía que su amigo quisiera estar con Astoria. Ron refunfuño.

― Algo debe estar sucediendo, algún imperio, amortencia o un hechizo ― Theo secundo a su amiga. Conocía a Draco desde que usaban pañales, cuando Draco se negó a recibirlo en su mansión, de inmediato supo que algo estaba mal.

― Pues no se veía nada forzado...

― ¡Ron! ― Pansy no podía creer lo obstinado que era su novio.

― ¡Suficiente! ― Gritó Hermione ― Draco no estaba bajo ninguna tontería.

― ¿Cómo lo sabes? ― retó Theo molesto.

― Gajes del oficio ― respondió abatida, Hermione había descartado todas esas sospechas, lo había analizado ese día.

― Hermione tiene razón, Draco no está bajo ningún maleficio o pocion. ― aclaró Harry mientras se servía una copa de whisky de fuego.

― Pensé que habíamos acordado ayudarlos ― Ginny fulminó con la mirada a Harry.

― Y eso aremos, pero no con mentiras, es hora de hablar con la verdad ― miró directamente a los ojos a Hermione.

Hermione tembló inconscientemente, Harry no podía estar hablando de lo que ella creía, no, debía estar mal interpretando todo.

Harry insonoro el despacho, colocó hechizos de bloqueo para que nadie pudiera ingresar y realizó un conjuro para que los retratos se bloquearan y no pudieran escuchar nada tampoco.