Magia.

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Sentí que alguien me tocaba el hombro y me sacudían, abrí los ojos lentamente, estaba en el avión, me había olvidado y vi que Draco estaba a mi costado.

-Hola.- le dije estirándome.

-Hola dormilona.- me dijo riendo.

Le sonreí y noté que todas las personas estaban saliendo detrás de nosotros, ya habíamos llegado a Miami.

-Vamos, sino nunca saldremos.- dijo Draco levantándose del asiento.

-Si, vamos.- le dije, me dio la mano y me pude levantar, seguía cansada, pero ya podría dormir después.

Cuando bajamos del avión habían bastantes personas, casi todas eran jóvenes.

-Vamos, hay que recoger las maletas. - me dijo Draco acelerando el paso.

-Si, claro.- le dije, me acomodé el bolso y acelere el paso.

Llegamos donde se encontraba todo el tumulto de gente esperando las maletas de forma alborotada. Recibí muchas pisadas y empujones, pero alcancé a ver las maletas que pasaban, pero ya había perdido de vista a Draco.

Cuando vi pasar mi maleta, la recogí y comencé a empujar a toda la cantidad de gente que tenía a mi alrededor sin importar quienes sean. Cuando llegué al final me había quedado sin aire, me sentía mareada, por suerte pude localizar a Draco, no estaba tan lejos, estaba recostado con los ojos cerrado en una de las columnas.

-Despierta dormilón.- le dije golpeándolo suavemente en el brazo.

Se despertó exaltado y comenzamos a ir hacia la puerta de salida conmigo. Cuando salimos Draco me llevo a la parte de atrás donde no había nadie ni nada.

-Viajaremos en escobas- me dijo emocionado y sonriente.- y te la regalaré. Sorpresa.

Estaba emocionada nunca había viajado en escoba. Parecía un sueño hecho realidad. Sin ninguna duda le di un gran abrazo a Draco agradeciéndole.

-Gracias, gracias, gracias.- le dije a Draco abrazándolo y dándole un beso en la mejilla.

-Ya ok.- me dijo poniéndose totalmente colorado.- Accio escobas.

Rápidamente unos segundos más tarde pude observar en el cielo dos escobas que venían hacia nosotros.

-Mira, es simple me dijo tan solo la diriges para el lado que quieres ir, estaré a tu lado en todo momento. Supongo que tienes una idea de como manejarla, por los libros.- me dijo él, mientras yo asentía.

Unos minutos más tarde ya estaba volando, junto a Draco, hasta que se me adelanto.

-Sígueme.- me dijo.- Hemos llegado demasiado temprano, así que tengo algo preparado, tú tan solo sígueme.

Yo asentí, ya había dominado la saeta de fuego, así que ya no estaba tan nerviosa.

Me di cuenta que Draco me estaba llevando a un bosque, o algo así, habían montañas, colinas, el pasto era verde y habían lagos hermosos. Él estaba aterrizando en una pequeña área que estaba rodeada de árboles y arbustos hermosos,también se podía ver el hermoso amanecer.

Cuando llegamos a tierra, Draco estaba sonriendo, satisfecho de que no me había caído en el viaje. Nos sentamos juntos en el pasto a ver el cielo que estaba por amanecer, ya que eran las 5 am. 

Luego, Draco se levantó y dijo:

-Accio maleta.

Unos segundos más tarde ya tenía consigo una maleta negra con bastantes calco manías rasgadas. Y entonces sacó tres cajas y se sentó me miró y dijo:

-Pensé que esto te gustaría.

Entonces dejo las 3 cajitas en el pasto y las abrió, me quedé boquiabierta, sin palabras, eran varitas, iba a enseñarme magia.





  



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