El último día comienza.

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-Bueno Antonio dime, que me quieres decir.- le dije yo.
-Bueno es que mira, tu....- me dijo él.

Justo en ese momento sonó el timbre, que significaba que los alumnos ya debían entrar al colegio ya que empezaría la primera hora de clases. 

-Bueno Antonio, el timbre nos gano dentro de un rato me lo dices.
-Ok.

Los dos entramos juntos en el colegio y mientras caminábamos hacia el salón nos pasamos conversando acerca de como planearíamos o que haríamos en el colegio hoy  y también sobre vídeos de nuestro youtuber favorito Elrubiusomg.

Cuando llegamos al salón nos dimos cuenta que no había casi nadie, yo pensé en ese momento que tal vez ya los demás  les daba flojera ir el último día, como en muchos años anteriores. Como era el último día en el colegio la profesora tal vez nos deje sentarnos en cualquier sitio así que decidí sentarme junto a Antonio y guardarle un sitio a Fátima que era mi mejor amiga, que también se llevaba muy bien con Antonio.

Después de unos 10 minutos llegó Fátima, al verla corrí a darle un abrazo porque era tal vez el último día que nos veremos. Después empezamos a conversar sobre libros, pelis y demás, todo iba bien hasta que tomó un tema un poco raro.

-Oye, ¿no te has dado cuenta de que Antonio a estado muy raro esta última semana?- me preguntó ella.

-Si, un poco me di cuenta que esta un poco más callado que de costumbre.-le dije yo.

-No me refiero a eso.

- ¿Entonces?

-Es que mira, no me vayas a gritar ni pienses que estoy loca, pero es que me he dado cuenta que el a la hora que te mira y te habla le brillan mucho los ojos y se pone un poco nervioso.

Después de ese comentario me di cuenta por donde iba el tema y como iba a terminar así que decidí cortarlo y mejor conversar con Antonio, porque estaba segura que no abarcaría ese tipo de temas de amor. Así que decidí cortar a Fátima 

-Oye Fátima no creo que yo le gusté, pero si tu lo dices. Conversaré un rato con él.

-Ok, ve.

Ya un poco más relajada después de haber terminado esa charla un poco incomoda me acerqué a mi sitio y como Antonio se sentaba en frente mío noté que tenía un regalo en sus piernas, me dio mucha curiosidad y si llegaba a hablar con él le iba a preguntar para quien era, pero en ves de yo comenzar la conversación él la comenzó.

-Oye ............. , como tal vez nunca más nos volvamos a ver y para demostrarte lo mucho que te quiero, te compré esto.

-Gracias Antonio.-le dije dándole un fuerte abrazo- no tenías porque molestarte.

-No me molesta-me dijo él- ya no nos veremos y como somos mejores amigos y te quiero demasiado te los compré. Ábrelo, espero que te gusten.

Yo estaba demasiado emocionada por saber lo que había dentro hasta que logré sacar todo el papel de regalo, y me di con la sorpresa que era una joya ya que venía en una caja de gamuza, esta joya por lo que vi en la caja era de una joyería cara y eso hizo que me diera más curiosidad. Al abrir la caja no podía creer lo que había adentro, eran unos aretes que eran de plata y brillantes que tenían la forma de las reliquias de la muerte.

-Yo mismo fui a la joyería y les di el modelo para que lo hicieran, nadie tiene aretes así.-me dijo.

-Oye enserio gracias.-le dije dándole otro abrazo, hasta que lo tuve que soltar porque Fátima nos estaba viendo con la boca abierta muy emocionada- Nunca me los quitaré te lo prometo. Te quiero mucho.

-Y yo a ti.- me dijo él de una forma muy bonita.

Sin pensarlo me puse los aretes, y como había prometido nunca me los iba a sacar ya que me encantaban, me pase toda la clase de historia jugando michi con Fátima, pero me sorprendió que no se haya dado cuenta de los aretes ni me había preguntado nada acerca del abrazo.

Y así paso hasta que terminó las dos primeras horas de clase y toco el timbre que significaba que era recreo, en el primer recreo me puse a sacar todas mis cosas del salón y del casillero, para así ya no estar apurada en la salida guardando todo a última hora y corriendo el riesgo de olvidarme de algo.

Las siguientes 2 horas de clase eran de inglés, el profesor no hizo clase, pero si se puso hablar con nosotros acerca de lo que nos esperaba en un futuro que era la universidad, ese tema me hizo acordar que ese mismo día me iba a USA para estudiar en Harvard y quedarme allí hasta que terminé mis estudios y que seguramente mi madre ya se había encargado por mí de poner todas mis cosas en las maletas.

Hasta que tocó el timbre del segundo recreo y como era el más largo, en ese recreo yo iba a ir con Antonio a revisar el supuesto sótano del colegio.





 



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