Realidad o Sueño.

El Comienzo

Eran las tres de la mañana, me levante con la almohada en brazos un poco confundida y asustada ya que había tenido  una terrible pesadilla, había soñado que mis padres Mark y Carla se fueron a cenar y me dejaron sola en casa, apenas ellos cerraron la puerta subí rápido a mi cuarto donde me puse a escuchar música y leer algún libro que me interesara en internet, como yo estaba escuchando la música en el volumen medio, sentí ruidos en la planta baja de la casa, al escucharlos pensé que mis padres habían regresado porque tal vez mi madre se había olvidado la billetera, bajé las escaleras y no pude creer lo que veía el televisor no estaba y la laptop que la había dejado cargando en el sillón de la sala tampoco estaba, pero de repente oí de nuevo esos ruidos que venían del cuarto de mis padres, corriendo subí las escaleras y vi a los ladrones que saqueaban la caja fuerte de mi padre, me arme de valor y decidí golpearlos con un palo de madera que había a mi costado, cuando di dos pasos hacia ellos uno de ellos se volteo y me disparo, pero seguía consciente.

-Ahora tú, jovencita- me dijo el ladrón- aprenderás hoy que no te tienes que meter en lo que no te incumbe.

Lo mire a los ojos y notaba odio en él, después noté que su compañero sacaba de su bolsillo un fósforo y el otro sacaba una botellita con un poco de gasolina.

-Espero- me dijo el mismo ladrón de antes- que no salgas viva de esta.

Al decir esto su acompañante ya había esparcido la gasolina por toda la habitación y arrojó el fósforo, al ver que ya aparecía el fuego los ladrones se fueron con todo, dejándome herida, sin moverme y quemándome en el fuego y así dado por finalizado el sueño.

El día iba a ser frío así que me puse mi bata color celeste claro y fui al baño a lavarme la cara, ya sintiéndome más despierta busqué un libro para leer hasta que me diera sueño y pudiera dormir tranquila. 

Me quede desde las tres y media de la mañana hasta las cinco de la mañana leyendo mi libro preferido es decir «Harry Potter y el prisionero de Azkaban» y escuchando música de Linkin park y Green Day.

La verdad era que yo a las cinco de la mañana yo no tenía sueño, pero dormí esa hora ya que me iba a despertar a las seis y media para ir a la universidad, por suerte pude dormir.

El despertador sonó a las 6 de la mañana, tal y como estaba previsto, sonó tan fuerte que me podía romper el tímpano, cogí un polo azul, un sweater plomo, un blue jean y unas zapatillas converse azules, me vestí y bajé las escaleras a toda velocidad, me dirigí rápidamente a la cocina donde me serví un cuenco de cereales de chocolate con yogurt de vainilla.

Al terminar el delicioso desayuno me dirigí a uno de los sillones blancos  de la sala donde había dejado la mochila la noche anterior. Mi madre se levantó para despedirme y desearme suerte en mi último día de clases.

Pero al salir de la casa y no me di cuenta que el chofer era..