No te creo capaz

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Caminaba nerviosa detrás de Draco. Iba decidido entre Crabbe y Goyle.

Mientras caminaba miraba deses peradamente a los costados,
buscaba a Harry entre la multitud desesperadamente. Lo iba a matar cuando lo encontrara.

De pronto, se detuvieron frente a un retrato. Era la entrada a la sala común de Slytherin.

-Sangre pura.- dijo Draco en voz baja.

Entonces, los cuatro pudimos pasar.

La sala común de Slytherin parecía más grande que la de Gryffindor, y creo que lo era. Parecía más ordenada y más limpia.

Draco se adelanto y se sentó en un sillón negro, que estaba en medio de toda la sala.

-Siéntate. - me dijo, para que me sentara a su costado.

Hice lo que me dijo y que era más grande que él por una cabeza y media.

-Como te llamas?- me pregunto él.
-Me llamo ____________.

Draco me miró a los ojos por un buen tiempo. Actuó igual que Harry, parecía que me conociera, pero no recordaba de donde ni cuando.

-Bonito nombre. Yo soy...
-Eres Draco Malfoy.- me miró- lose.

Estaba asustada, su mirada me hacia temblar.

-Me caes bien.- me dijo, entonces se inclino y tomó un sorvo de un líquido que estaba sobre la mesa.- Tienes miedo?
-No.- le dije.

Asintió con la cabeza, dejo el vaso en la mesa y se volteó hacia mí.

-quien era el chico que te acompañaba?- me pregunto.
-era Harry Potter.- le dije.
-que hacías con él?
-No te lo diré.

Me miró sorprendido.

-ok, no me lo dirás.- me dijo él- entonces sufre a las consecuencias.
Se paró rápidamente y sacó su varita.

-no lo haras.- le dije.
-mi padre ya me enseñó maldiciones imperdonables.

Lo miré, esta vez ya no podía contener el temor.

De pronto, comenzaron a salir rayos de múltiples colores de la varita de Draco.

Estaba esquivandolos. Me escondía detrás de las cosas.

Entre el ruido pude escuchar las risas de Crabbe, Goyle y Draco.

De pronto noté que dos personas entraron. Era un hombre y una mujer. La mujer se dirigió hacia Draco y le apunto con la varita. Era Hermione.

El chico no lo pude distinguir muy bien, solo noté que iba vestido de negro.

De pronto, este se apareció frente a mí. Era alto, llevaba un cuchillo en la mano y me miraba con sus profundos ojos azul oscuro. Era Cuatro.

Sonrío al verme y yo a él.

-Después de esto deberías llevar uno contigo.- me dijo él.

Me extendió su mano, para poder levantarme.

Entonces, Hermione dejo de amenazar a Draco. Este se levantó, pero al ver que Cuatro llevaba un cuchillo no se dispuso a coger la varita.

Lo miré y salimos los tres de la sala común de Slytherin.


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