La Reflexión.

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Me pasé la primera hora de la clase, que venía después del segundo recreo, en la enfermería con la profesora Eleanor, que me iba a cocer la herida que tenía en la frente. Me dijo que era muy profunda, que me pondría varios puntos y que me recomendaba que antes de irme a Harvard pase por una farmacia y me compré una crema para que me mejoré la cicatriz que me iba a dejar. Al cabo de unos minutos la miss sacó una aguja enorme.

-No te pongas nerviosa hija, ya hice muchas veces esto, te pondré una anestesia para que no te duela a la hora de coserte.

-Ok, miss tan solo iré a los lockers a tomar un poco de agua para calmarme.-dije yo.

-Ok, hija, ve.- dijo ella.

-Gracias miss.

Al terminar de decir esto último, fui corriendo a los lockers, pero en realidad no era para tomar agua sino era para poder estar sola un rato y pensar sobre todo lo de hoy, que le diré a Antonio, a Fátima que de seguro Antonio ya le contó todo lo que paso en el sótano, sobre mi decisión y el beso..... cierto besé a Antonio, de un forma a otra me había olvidado de eso, después de todo eso ya no podré comportarme igual con él, ya no me sentiría bien con él, no me sentiría libre, ni feliz, ni cómoda Después del beso y de mandarlo a la friendzone. Pero esa era la verdad no lo podía ver a él como más que un amigo, además dentro de unas horas me iría en un vuelo a USA para estudiar en Harvard y el se iría a Argentina, seguro nunca más nos volveremos a encontrar y hasta tal vez nos olvidemos de todo, él se olvidaría, de que alguna vez hubo una chica del cuál él estuvo enamorado, que tuvo años de amistad con ella y que cuando el tomó la decisión de declararse a ella, ella lo mandó a la friendzone. Pero yo estaba segura algo, que nunca iba olvidar este día.

Rompí en llanto unos segundos después, no sabía que hacer, mi vida ya no iba a ser la misma.

Después de unos minutos la profesora Eleanor vino, por suerte, ya había parado de llorar cuando ella llegó.

-Lo siento, hija si te interrumpí, pero te demorabas demasiado y me preocupe.- dijo ella, un poco preocupada.

-No se preocupe miss, estoy bien, ahora sí ya vamos.- dije yo.

-Muy bien hija, vamos.

Realidad o Sueño.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora