Schizophrenia [Español]

CAPÍTULO IV

Me siento mal, bueno... También es mi culpa, me ilusione. Solo ignoraré. Colgué y me acosté en la cama. De tanta música que escuche, me quede dormido.

El sonido de la alarma, me despertó, Ah, no quiero ir a estudiar... Esta bien, después de hablar con Ammy y ilusionarme, creo que no podre mirarla a la cara. Me pare de la cama, me bañe y me coloqué mi uniforme. Baje a desayunar, es raro, todas las luces estaban apagadas, como si fuera el único que estuviera en la casa.

Subí al cuarto de mi madre, toqué la puerta. No había respuesta, toque otra vez, igual. Aumente el golpe, pero igual. Me asuste. Baje rápido por las llaves de repuesto y abrí la puerta. Mire rápidamente la cama, seguía tendida. En la sabana, no se veía rastro de que la hubieran tocado... Mire la puerta de baño, me acerqué y toqué la puerta. Seguía sin respuesta, así que entre. No había nadie, las luces seguían apagadas.

Sentí como un escalofrío recorrió mi cuello, mire hacia atrás, Rake. Mi corazón se aceleró, tenia miedo. ¿Le hizo algo? ¿Qué pasó?

-Rake... ¿Dónde está mi madre? - Pregunté, asustado.
-Buscala. - Respondió. Salí corriendo y fui al estudio.

Escuche un pequeño llanto, evitando ser escuchado. ¿Mamá? Entre, la puerta estaba abierta, pero aun así toqué. Mi madre me miro sorprendida.

-Buenos días. - Salude. Ella se secó las lágrimas rápido y se paro.
-Hola Ryan, oh... Cierto, hoy te toca estudiar. - Dijo, nerviosa, con voz semi cortada. Caminé hacia ella y la abrace.
-Mamá... Te quiero. - La abrace fuerte. Ella se aferró mas a mi y lloró en mi hombro.
-Yo te amo, hijo. - Respondió.
-Mamá, ¿Tienes algo? - Pregunté, siendo fuerte. No aguantaba ver a mi madre llorar.
-¿Qué he hecho? Me he tapado los ojos... No ví lo que en verdad te estaba pasando, ahora que estas en problemas, no puedo ayudarte. - Dijo, mientras su voz se estremecía en el llanto.
-Mamá, no te preocupes por eso... Yo estoy bien, cuidate, ¿Si? - Pregunté.
-Es hora, esta bien. Me cuidare, hazlo tu también, cariño. - Respondió. Le di un beso en la frente, tome mi mochila y salí del estudio. Entre a la cocina, tome un poco de jugo y salí de la casa.

Llegue a la escuela, los salones estaban cerrados. Camine hacia el patio de primaria. Me senté cerca al parque. Escuche la risa de dos niños, como si estuvieran jugando. Venían caminando mientras se reían, se sentaron en una banca. La neblina fría que cubría el patio no me dejaba verlos bien. Los columpios se movían muy rápido, como si estuvieran jugando.

-"despierta..." - Susurraban los niños. De repente todo se convertía en una pesadilla. Los niños estaban llorando. Sus voces hacían que me doliera la cabeza.
-"Acostumbrate a tu nueva vida." - La voz de Rake en mi mente.

Abrí loa ojos de nuevo, estaba en la misma banca. Me pare y fui de nuevo al patio de secundaria. Me acerque a mi salón y me senté en la acera. A lo lejos... La silueta de una chica, supuse que no era nadie importante, pero se dirijia a mi, Ammy.

-¡Hola, Ryan! ¿Cómo estas? - Preguntó Ammy, Feliz.
-Hola... Estoy bien, gracias por preguntar. - Agradecí. No la miraba a los ojos, habitualmente me encanta mirarla a los ojos... Ese color me encanta, parecen rojos.
-No mientas, te vez cansado. ¿Puedo sentarme? - Preguntó.
-Si quieres. - Respondí. Ella se sentó a mi lado y saco en celular.

Sentía algo de impotencia, no podía estar al lado de ella evitando la vergüenza que sentía, me paré y entre al salón, me imagino que se sintió ofendida, Me arrepiento.

Me senté en mi puesto y saque el cuaderno. Noté algo extraño, todos me miraban mucho... Como si fuera nuevo o algo así.

Al rato, entro Ammy. Soy un estúpido, como puedo ignorarla si la amo. Me pare y me senté a su lado.

-Ammy, lo siento... He sido muy grosero. Me he sentido mal estos días, perdoname. - Baje la cabeza y empecé a temblar.
-Esta bien. - Su respuesta fue seria, cortante.
-No te molesto mal, con permiso. - Me paré y fui a mi puesto.

El profesor entro, al verme puso una sonrisa de oreja a oreja, irónicamente.

-Señor Wolf, que sorpresa verlo por aquí, ¿Cómo le fue en el hospital? - Fue irónico delante del salón entero. Todos me estaban mirando.
-Bien, gracias por preguntar. - Le respondí también, irónico.
-Saben, el señor aquí presente, intento suicidarse, no os prestéis atención a este crió. No ha madurado. - Informó delante de todo el salón. Se que el profesor no me cae bien ni yo a el, pero no debe hacer esto. Salí del salón, tome mi mochila y me senté en una banca cerca al parque de primaria.

No se porque vine, ese profesor hace lo imposible por hacerme enojar. Solo lo ignoraré. Saque un libro, es muy bueno. Empecé a leer y me quede ahí.

10:35 a.m. Hora de salir a descaso, nadie pasaba por ese parque. Escuche unos pequeños pasos que se acercaban a mi. Mire rápidamente hacia atrás. ¿Ammy?

-Ryan, ¿Qué te pasó? - Preguntó Ammy, preocupada.
-Ehm, fue algo... Ah. No importa. - Me di la vuelta y le di la espalda. ¿Eh? Sentí un abrazo, ¿Ammy me esta abrazando?
-A mi me importa. ¡No digas nada de eso! - Estaba enojada, pero a la vez preocupada. ¿Le gusto a Ammy?
-¿E- Enserio? - Me puse nervioso, estaba temblando. Me di la vuelta para verla de frente. Sus manos frías y delgadas tocaron mi cuello. Me sentí extraño. Por impulso la abrace. No quería soltarla.
-Ryan, Te... - Dijo Ammy, siendo interrumpida.

-¿¡Ryan!? - Exclamó Dylan, con asombro.
-Dylan. - Mi voz fue, seria.
-Creo que me iré, ten linda mañana... - Dijo Ammy, caminando al patio de secundaría. Mientras la ví caminando, no dejaba de ver su hermoso cabello, es rojizo abundante, liso... Esa chica me fascina.

-Ryan, ¡Aquí estoy! Prestame atención. - Exclamó Dylan, parecía celoso.
-Ay, esta bien... ¿Qué quieres? - Pregunte, enojado.
-¿Por qué no me pones mas cuidado a mi? ¿No ves que soy tu amigo? - Dylan parecía celoso.
-Porque es la chica que me gusta... Lo siento pero si te vas a poner en este plan, no me vuelvas a hablar y ya. - Aclaré.
-Pues... - Dio la vuelta, parece que se había sonrojado.
-Lo siento. - Camine hacia el otro patio.
-¿¡Cómo puedes hablarle así a la persona que te salvo la vida!? - Exclamó Dylan, con mucha rabia. Detuve mi paso y quede dándole la espalda.
-Te agradezco que lo hayas hecho, pero no me puedes obligar a estar a tus pies. - Seguí caminando. Creo que lo que hice me costo su amistad. No puedo tolerar que alguien me eché en cara lo que hizo por mi.