Schizophrenia [Español]

CAPíTULO IX

Una bienvenida muy linda, todos nuestros familiares, ahí. Primos, tíos, hasta vecinos de mi abuela. Todos celebrando nuestra llegada, lo bueno de tener una familia como la mía, es que en cualquier fecha, siempre celebran.

Observé y detalle la casa. Paredes blancas, altas. Cuadros muy significativos, decoración muy fina. Asientos blancos y una gran chimenea. Todo de acuerdo a la época de mi abuela.

Alguien en el grupo de personas que estaban presente, me miraba raro, con mucho odio, mirada pilla. Yo como nunca me dejo, me burlaba en su cara.

—Ryan, pasa... Sientate con tu primo, acaba de llegar de Holanda. — Dijo mi abuela, invitándome a sentarme junto a el.
—¿Con el qué me mira mal? Tranquila, iré a mi habitación. — Respondí. Salude a todas las personas y subí a mi habitación.

Ah, mi habitación, hace años que no la veía, todo sigue igual... Libros regados por todos lados, mi cama bien tendida con mi sabana roja favorita, posters de mis bandas favoritas. (Slipknot, Nirvana y pantera).

En realidad se siente bien estar en la casa que te vio nacer, con el ambiente al que estas acostumbrado, ya sabrán como me siento.

—"Wow, no conocía tu casa, bonita." — Afirmó Rake. No podía faltar su interrupción.
—Lo se, es genial. — Comenté.
—"Lo único jodido que tuve que ver, es a tu primo. Maldito bastardo" — Dijo Rake.
—No te metas con el, no quiero problemas ahora. — Contesté.
—"Eso no importa, si hace algo mas... No responderás, ya que lo harás tu." — Recalcó Rake.
—Olvida esa idea, no haré nada. — Aclaré.
—...— Odio que me dejen hablando solo.

Desempaque mis cosas, acomodé mi cuarto y baje, necesitaba hablar con mi madre.

Bajando las largas escaleras, escuche una conversación. No entendía lo que decían, pero si se quien esta hablando, "Mi querido primo". Terminé de bajar, fui hasta la cocina, tomé un poco de agua y empecé a recorrer la casa en busca de mi madre.

—Ryan, ¿Sabes dónde Mike? — Preguntó mi abuela.
—¿Quién es Mike? — Pregunté.
—Tu primo, pensé que ya sabias su nombre. — Respondió mi abuela, con un gesto de curiosidad.
—No se donde esta, además, no me agrada. — Le di a entender. Seguí caminando.

Finalmente di a parar en el patio trasero. En una banca, sentada, estaba hablando mi madre con el estúpido de mi primo, lo escuchaba reírse. Cuando me paré en frente de ellos, mi madre me miro asustada y Mike vacilon.

—¿Puedo saber lo gracioso, para reírme con ustedes? — Pregunté, irónicamente.
—Ryan, no.., no es nada. — Respondió mi madre.
—Nada, primito. — Respondió Mike, también.
—Ojalá no sea nada mio, no me agrada que hablen de mi. Soy capaz de muchas cosas. — Advertí, enojado. Se que hablan de mí. Odio aveces mi intuición.
—Eso lo se, loco. — Respondió Mike. Mi madre rápidamente le pellizcó, dándole la señal de callarse.
—Estoy decepcionado. — Comenté, retirándome del lugar.

Me encerré en mi cuarto, puse seguro en la puerta y coloqué musica a todo volumen. Apagué las luces y me acosté en mi cama. La rabia que sentía con mi madre, me volvía loco, no tenia porqué hablarle a Mike de mis cosas, a el no le importa.

—¡Ryan! Baja el volumen de esa musica, pareces loco. — Recalcó mi abuela. Sentí aun mas rabia y me hice el que no escuchaba.

—"Si ves, te dije que sería una molestia para nosotros, hazle algo. Que tenga razón para llamarte loco. Hahaha" — Dijo Rake.
—Lo se, no le pasaré otra mas. Si me llega a molestar, se las verá conmigo. No te preocupes. — Respondí.

Al día siguiente, una mañana muy iluminada. La luz entraba por mi ventana, me hostiga eso, y por si fuera poco, toda esa luz, me pegaba en la cara, aún peor. Me paré de la cama, me cepille y me coloqué los zapatos. Salí de la habitación y baje a desayunar.

Todos estaban sentados en la mesa. Cuando baje completamente, todos me miraban. Fui a la cocina, me serví y me senté en un lugar vacío en la mesa, cerca a mi querida tía.

—Buenos días. — Dije.
—Éstas no son horas de levantarse. ¿Tanto te trasnochasté con esa música? — Preguntó mi abuela.
—Lo siento, quería escuchar, además estoy acostumbrado a escucharla a todo volumen. — Respondí.
—Dejenlo, Así se libera de sus "Demonios" Hahaha. — Se burló Mike. Lo mire súper mal, le di a entender con la mirada, cuanto lo desprecio.
—Mejor me retiro. — Me pare de la mesa y iba a subir a mi cuarto.
—Ryan, ¡No seas mal educado! Ven aquí. — Dijo mi madre, pero no me importó, la ignoré y continúe subiendo las gradas.

Entré a mi cuarto, continúe comiendo lo que serví. Cuando termine, saqué mi celular, pensé que obtendría una red de internet, pero es imposible. Estoy en una casa <<Cabaña>> muy dentro del bosque, a media hora de carretera.

Como no pude conectarme a una red, empecé a recordar a Ammy, todos esos lindos momentos en tan poco tiempo, surgieron de repente en mi mente. Escuchaba su linda voz diciéndome: "Eres lindo", "Me agradas", "Te quiero", Aw. Sinceramente he perdido mi cabeza.

Saqué mi celular y fui a la galería de fotografías, había una carpeta especialmente de fotos nuestras, entre todas las fotos que habían ahí, hay una que me encanta. Es Ammy, dándome la espalda, el sol ilumina su cabello rojizo mientras ella se lo acomoda. Sinceramente esa foto es genial, hasta la tengo de fondo de pantalla.

Desperté de mi lindo trance romántico y salí de mi habitación, quería recorrer de nuevo las hectáreas que me traían lindos recuerdos. Tomé mi chaqueta y salí. Afortunadamente el frío de Virginia me encanta.

Mientras caminaba por el pequeño parque que había afuera de la casa, encontré una especie de fotografía. La tomé y la mire, era mi madre de pequeña. Estaba al lado de un chico mas alto que ella, de pelo oscuro y vestía un disfraz de tigre, no pode detallarlo mejor, la foto era muy vieja.

—Oye loco, vete a tu cuarto. No eres bienvenido en esta casa y mucho menos puedes estar cerca mio. — Era la voz de Mike, a mi espalda. Me volteé y lo mire fijamente.
—Oye, Cabron. Primero, es la casa de mi abuela y hago lo que se me de la gana, y por ti, pareces enamorado de mi, estaba solo y me seguiste. — Respondí.
—¿Quién te creés, perra? — Me preguntó Mike, empujándome.
—"Ahora se jode." — Incluyó Rake. Perdí el control de mi cuerpo, pero veía lo que pasaba.

Tome a Mike de la camisa, lo tire al piso y empecé a pegarle patadas, y por si fuera poco, Rake tomó una navaja que cargaba en el bolsillo. (Iría a tallar árboles, por eso la cargaba) La acercó a su cuello y ví que la iba a enterrar.

—¡RYAN! ¡DETENTE! — Exclamó, mi madre.
—Ryan, e... Escucha, p- perdoname. — Murmuró, Mike. Todo se tornó confuso, me sentí extraño. Solo escuché el llanto desesperado de mi tía, diciendo: "Ryan, por favor detenté, no le hagas nada a mi hijo..."

Mi cuerpo respondió, solté la navaja y me bajé de el. Me tapé los oídos y empecé a gritar, no sabía que mas hacer... Y entonces, fue donde perdí total conocimiento de todo.