Schizophrenia [Español]

CAPÍTULO XLI

Todo estaba bien, yo me estaba recuperando, pero soy muy vulnerable, me duele saber que ya lo he perdido prácticamente todo. ¿Qué más pude hacer yo? Terminé de nuevo consumiendo drogas. Estaba solo en la casa, con la puerta cerrada, estaba fumando marihuana. Yo sé que no debí fumar, y me sentí mal, pero la necesidad y la tristeza no son buenas amigas.

Estaba en mi cuarto, solo... Pensando en un posible mañana, las cosas no serían buenas, sólo estaría encerrado bajo sedaciones y camisas de fuerza, porque no estoy bien y ya no soy el único. Me encontraba llorando, pero interrumpió Christian.

-¿Ryan? ¿Estás otra vez en las drogas?
-Chris... Christian.
-¡No! ¡No! ¡No quiero un drogadicto en mi casa! - Dijo Christian saliendo de la habitación, de lejos preguntaba mi madre qué estaba pasando, entró a mi cuarto y al verme así hizo un gesto de decepción y salió del cuarto.
-Mamá...

En medio de lágrimas como aquél niño castigado en su cuarto, así me encontraba. Solo podía tenirme así, como un niño, un niño sólo y es lo único que puedo decir.

Salí de mi cuarto para hablar con mi madre, pero la puerta estaba cerrada y ella hablaba con Christian.

-¡No voy a permitir un drogadicto en mi familia! Robert lo fue y mira como terminó, ¿¡Eso es lo qué quieres para tu hijo!? ¿¡Qué sea igual que su padre!?
-Ya, Christian... - Respondió mi madre en medio del llanto. - Él es mi hijo... No puedo echarlo de mi vida.
-¿Y yo qué? Mi hijo no nacerá viendo el ejemplo de su hermano, entiendelo. Tras de loco drogadicto. ¡Tuve mucha paciencia! ¡Encima de todo tengo a mi hija grave! ¿Qué es lo qué me está cobrando la vida, joder?
-Ya, Ya... Christian.
-Haber... Sí tanto lo amas, mandalo a una clínica de rehabilitación.
-Pero...
-¡Pero nada! Soy yo o tu hijo. Escoge.
-Christian... No...
-¡Responde!
-Amor... Tú sabes que siempre té escogeré a ti, por eso me casé contigo, pero no lo puedo dejar, él es mi hijo, ¡Hijo de Robert!

Eso me llegó al alma, ni mi propia madre está conmigo... Ahora si, ¿Qué mas queda? ¡NO VOLVERÉ A UN MALDITO CENTRO DE REHABILITACIÓN! Ya no mas. Tomé una mochila, empaqué toda la droga que pude y salí de la casa, encendí mi auto y fui donde mi hermana.

En el hospital no me requisaban, además, yo siempre dejo el maletín en el carro.

Mi hermana estaba dormida, yo estaba al lado de ella, llevaba mucho tiempo dormida. Pero, dijo mi nombre, despertó.

-Mi Ryan, pequeño niño. - Sonrió. - Supongo que todo llegó a su fin.
-No digas bobadas, Sam. -Sus palabras me hicieron picadillo, estaba mal. - No es ningún fin, tus padres té aman.
-¿Dónde están? ¿Dónde está mi madre? ¿Vino? No, aquí estoy sola, tú eres el único que está conmigo.
-Ya, Samantha... Tranquila que no quiero que te me vayas.
-Ryan, Acercate. - Me acerqué a ella y me dio un beso en la mejilla. - Té quiero, hermano.
-Ay, esta boba mía, yo también, Samantha.
-Hahaha... Estas loco. - Mientras reía, su pulso iba aumentando mucho, entró en paro y murió, murió riendo... ¡Murió!

-¡¡Samantha!! ¡No...! ¡Despierta! ¡Samantha! - Salí corriendo, muy asustado, le avisé a la enfermera y salí del hospital, mi rabia y desesperación aumentaron, mi tristeza se hizo mas fuerte, ahora si que ya me quede solo y no dejaré que hagan lo que quieren hacer conmigo. Encendí mi carro y manejé hasta el cementerio, me encontraba mal, pésimo.

En la tumba de Danielle me empecé a desahogar,

-Danni, perdoname, perdoname por lo qué voy ha hacer, perdoname por no traerte tus flores. - había entrado el maletín, saqué toda la droga. - Perdoname por no ser ese chico que toda mujer quiere, perdoname por haberte dejado sola el día de tu muerte, perdoname por hacerte pensar que por ti sufría. En realidad siempre fue así. - Saqué la heroína y la consumí. - Perdoname por ser un poco hombre y tener que acudir a esto. - Tomé un sorbo de tequila. (También llevaba alcohol) - ¡¡Perdoname por no poder estar contigo!!

Empecé a consumir drogas, alcohol, todo lo que traía en la bolsa, que por cierto no era poquita, todo lo consumí, hasta la anfetamina que venía ahí, recordé que no había tomado la pastilla de la crisis.

Empecé a ver algo lindo, mi traba y crisis están juntas, ví a Danielle parada en frente mio, llevaba un vestido blanco y tenía en su mano izquierda una rosa roja, su piel era demasiado blanca, su cabello rojizo estaba mas largo, daba mas abajo de los hombros. Nunca había visto unos ojos verdes mas relucientes que los de ella. Su imagen podría ser plasmada en una imagen y no podría dejar de verla. Estaba parada en un prado de rosas blancas y tras ella, Rake... El primer demonio con él que hablé... El primero de todos. Jamas olvidaré las palabras de ella, aún después de la muerte,

"Ven Ryan, llegó la hora de estar juntos y vivir lo que hemos estado esperando, ya no estarás solo, aquí estamos todos lo que te amamos."

Corrí a abrazarla, ¡Deseo que éste sueño sea eterno! Al abrazarla sentí cómo lo que estaba viviendo era verdadero, ya no sentía dolor ni sufrimiento, como si estuviera en paz. Cuando la solté ví que Samantha y mi padre me abrazaron, se sintió tan real, que me di cuenta de que había muerto bajo una ilusión preciosa de todo y me abrazaría mi nueva vida y creo que a la que siempre pertenecí.

... El fin de Ryan...

Ahora él se encuentra junto al amor de su vida y junto a las personas que siempre quiso, Me alegro por él.

Encontraron al día siguiente a Ryan muerto encima de la tumba de Danielle, los médicos dicen que murió por una sobredosis de sustancias psicoactivas y una crisis psiquiátrica. Cuando su madre se dio cuenta, la desesperación y la tristeza la invadieron, haciendo que entrara en una gran depresión. Ryan y Samantha fueron enterrados el mismo día y bajo la misma ceremonia. A Ryan lo enterraron junto a Danielle y a Samantha junto a Ryan.

Christian y la madre de Ryan tuvieron que pagar su mal error con la hija que nació, si, fue niña.

Dylan y Ammy vivieron una historia de amor y sé casaron años después.

En el descanso después de todo... Ryan estaba junto a Danielle y su familia, nunca me había sentido mejor por una persona, pero él lo merecía.

Llegó el: Fin... (Aunque el final siempre es el comienzo)