Schizophrenia [Español]

CAPÍTULO XXVIII

Por fin, la hora del primer descanso. Tengo la curiosidad del porqué hablaremos en el segundo descanso y no en el primero, bueno, en si veré si puedo hablar con ella ahora.

Pasó el tiempo, no llegaba la señora, diez, veinte, luego media hora y nadie llegaba, qué extraño.

Después de una, llegó Dalet muy asustada, parecía como si hubiera visto un fantasma.

-Ryan, ven rápido, estamos evacuando. - Dijo Dalet muy asustada.
-¿Qué?
-Ven, ven.

Dalet me llevo hacia una planta del manicomio, una fuga de gases tóxicos ocasionó una explosión cerca de la recepción, trasladaron a todos al refugio, allá llegué. Dalet se veía preocupada, era la tercera vez que sucedía en veinte años, dijo.

Estando en el refugio, busqué a Danielle. Habían camas con pacientes, ya que no la encontré por ningún lado, la busqué en las camas... Y efectivamente estaba allí, dormida, su piel se veía mal, tenía cicatrices en sus manos y quemaduras leves en sus brazos, me sentí mal. Pero, cuando la moví, de su bolsillo cayó un papel. Lo tome y lo puse de nuevo en su bolsillo.

Llegó una enfermera.

-Joven, no puede estar aquí.
-Disculpa, una pregunta. - Me acerqué a ella. - ¿Por qué están aquí dormidos?
-Unos, están drogados, otros dopados... Y unos en estado de coma.
-Ehm, ¿y ella? - Señalé a Danielle.
-Ella esta bajo sedación.
-Ah. - Bajé la cabeza. -Esta bien.

Caminé hasta las bancas del refugio. Mis pies se sentían débiles, todavía conservaba el perfume de mi madre, ese sentimiento de nostalgia que se siente al no estar al lado de la persona que amas, es terrible. No me gustaba saber que la dopaban, para eso, entierran la aguja, igual que la anestesia, pero dejan la aguja enterrada mas tiempo y dejaban caer la sangre. Es demasiado doloroso.

Me acerqué de nuevo a la enfermera.

-Una pregunta.
-Dime, joven.
-¿Ahora tendremos el segundo descanso?
-Si, debemos evacuar este refugio, así que si.
-Ah, vale.

Volví a mi banca, me acosté y me quede dormido.

______

-Joven, joven. Despierte.
-Ehm, ya, ya.
-Vaya al jardín norte, ahí tendrán el descanso. Ve con el grupo.

Me dirijí al jardín norte, ahí todos se encontraban normales, como si no pasara nada. En esta bien, si no se preocupan ellos, yo tampoco. Me senté cerca a la fuente del jardín, el día era nublado, los arboles empezaban a prepararse para el otoño... Todo normal.

-¡Ryan!
¿Eh? Volteé la cabeza. Parada a unos pasos, detrás mio... Danielle.
-Hola, Danni.
-Bueno... ¿Cómo éstas?
-Yo, tengo un poco de sueño pero estoy bien.
-Genial, entonces... Ven Sientate.
Me sorprende la actitud de Danielle, hace unas horas, estaba cortante conmigo, y ahora mas normal.

-Bueno, ¿Qué me querías decir? - Preguntó Danielle.
-La verdad, solo quería preguntarte, ¿Por qué te alejaste de mi?
-Ehm, ¿Qué pasó con Amanda?
-Ella empezó a comportarse extraña conmigo como si fuera su novio, desde ahí te alejaste de mi, pero yo paré a Amanda, gracias a eso, la puta madre de ella, Betty, me conectó a corriente y todo eso, desde ayer no la veo.
-Oh, osea que no eran novios.
-No.
-Ella me dijo que no acercara a ti, que ustedes eran novios y que si seguía de metida hacia que me dieran choques.
-Perra.
-Si.

El ambiente cambió, ahora quería abrazarla. Llegó el día.

-Danielle... Eres muy linda.
-¿Ah? - Se sonrojó, y se puso nerviosa. - No, no.
-Y así, mas.
-Ay, Ryan.
-Danielle... Me gustas.
-¿Qué? - Se sonrojó aún mas.
-¿Soy correspondido?
-Ehm... Ehm... - Se acercó a mi y me abrazo. -¿Cómo puedes amarme? Es imposible.
-Para mi no, eres hermosa.
-No me conoces lo suficiente, como para saber quien soy en realidad.
-No me importa... Mejor Respóndeme, ¿También te gusto?
-Ah. -Bajó la mirada. -Si.

Me sentí súper bien, soy correspondido por segunda vez. La mirada de aquella mujer, llena de sufrimiento, se torno feliz, sus ojos se llenaron de lágrimas.

-Quiero conocerte mejor... Este descanso es largo, creo. -Dije.
-Pues... Ya sabes mas de la mitad de mi, eso es bueno.
-Y cuentame de tu familia.
-Pues, como te conté, en Francia, todo era bueno, mi padre era muy afortunado en la economía, así que tenía dinero, mi madre era una diseñadora, los dos mantenían ocupados, mi hermano y yo manteníamos solos, así fue como terminé metida en el satanismo.
-¿Por qué hablas de tu padres como si hubieran muerto?
-Porque paso. - Respondió Danielle, sus ojos se llenaron de lágrimas.
-Lo siento mucho.
-Descuida, ellos murieron por mi culpa. Yo pude haberlo evitado, pero... Mi estupidez se los llevó. - Danielle empezó a llorar mientras reía y susurraba. Empezó a gritar. -Mamá, papá... Lo siento.
-Tranquila, Danielle. - Traté de calmarla.
-¡Tú no eres mi padre! - Se lanzó hacía mi y me aruñó la cara. - Alejate Ryan.

Llegó la enfermera corriendo, llamo a otros dos y trataron de controlarla, ella no se dejaba coger, gritaba, hasta que los enfermeros la cogieron y le inyectaron calmantes.

Cayó dormida... Se la llevaron.

Toqué mi cara, ardía. En mis dedos había sangre y sentía como caía por mis mejillas, la sangre.

No miré nada, solo caminé hasta mi cuarto, no está permitido, pero lo hice, me encerré en el baño, me miré en el espejo, justamente una linea horizontal atravesaba mi mejilla derecha. Con mi cara llena de sangre, sentí la impotencia de correr lejos y llevarme a Danielle, pero por mi mente paso Ammy.

Mi corazón se comprimió, mis ojos se llenaron de ella, los recuerdos llegaron, mis sentidos solo querían césar. Miré mis manos, tengo las uñas largas, empecé a rayarme las manos, escribiendo: "No quiero amar".

La sangre no se detenía en mi rostro, empezaba a fluir de mis manos... El dolor en ese momento, era poco a comparación de mi tristeza.

¿Donde está aquello que tanto amo? ¿¡Donde!? Todo lo he perdido... Amar es el mejor sufrimiento de todos, mientras te preocupas por otro y tú no importas... Perdí lo que cuidaba y ahora perderé aquello que quería proteger, ¿Tan débil soy? Entonces no merezco seguir en esta batalla. Poco a poco se iban las luces, sentía el pulso mas débil hasta que caí y todo se torno oscuro.