Capítulo 3

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Ambos duermen abrazados en el sofá, después de quedarse en silencio hasta dormirse.

Jorge abre sus ojos y un poco desorientado por el lugar rasca sus ojos tratando de tener lucidez, al ver a Silvia desnuda sobre él no evita sentirse extraño, pero inevitable acaricia su espalda: "¿Qué tienes tu, que me haces sentir bipolar? en un minuto siento que no te tolero, y al otro siento ternura" - le susurra besando su cabeza-

Él mira a detalle cada parte del apartamento y nota que Silvia tiene algunas cajas, no hay adorno alguno en los muebles, ni en la mesa, tampoco algún cuadro en las paredes.

-Jorge-
¿Será que te acabas de mudar? - sus pensamientos son interrumpidos por los suaves movimientos de Silvia quien sin saludar pregunta la hora.

Él le muestra su reloj y ella se vuelve a tirar sobre él para seguir durmiendo:
"Duérmete antes de que recobre la cordura y te vayas de mi casa" -ella utiliza un tono amable con una sonrisa disimulada-

"¡Qué chistosa! en realidad deberías levantarte y hacerme el desayuno... soy tu invitado especial" -tono indignado-

"No soy tu mujer, si quieres algo...busca en la nevera. Talvez haya cereal y come" -responde entre bostezo-

Él solo se levanta y busca sus pantalones, toma el preservativo usado del suelo y decide ir al baño. Silvia apenas le indica sin abrir sus ojos donde está.

Cuando regresa la ve dormir de espaldas y se queda hipnotizado viendo sus pompas, hasta que ella estira sus brazos haciéndolo reaccionar:
"Tus padres no te enseñaron a tratar con cortesía a un invitado" -camina un poco aturdido por el alcohol hacia la cocina y enciende la cafetera-

Ella solo lo ignora y se levanta para ir hacia su habitación metiéndose al baño.
Busca una bata para volver a salir hacia la cocina, se sienta en la barra del desayunador y lo mira preparar algunos huevos revueltos y tostadas francesas:
"¿Ya está el desayuno?" -pide ella como niña-

El niega con la cabeza y sigue cocinando: "Silvia, ¿Tu qué comes? tu nevera está casi vacía y me tocó rebuscar los utensilios de cocina"

"Yo no cocino, y pronto me mudare" - responde sirviéndose un poco de café-

Él termina de servir el desayuno y se sienta frente a ella en la barra:
-¿Cómo están tus padres? o tu ¿Hermana? -la mira probar las tostadas-

Ella solo responde: "Ellos bien y ¿Javier?" - lo ve endulzar el café-

Jorge toma su teléfono y le muestra una foto: "Casado y con unos gemelos de dos años"

Silvia toma el móvil y amplia la foto incrédula: "¿En serio se casó?" - se suelta a reír - "El patán número dos se casó, ¡Wow! - Jorge arquea una ceja y aprieta su mandíbula-

-La embarazo y por eso lo hizo ¿Cierto? -tapa su boca para no reír a carcajadas-

Jorge intenta quitarle el móvil muy molesto:
"¡NO TE PASES NIÑA!" - tono irritado-

Ella deja de reír e imita un tono con propiedad:
"Pues mis felicitaciones y que lindos son tus sobrinos, se parecen a la mamá... ¡Bien por ellos!" -suelta una risita burlesca, que calla con un sorbo de café-

El timbre del departamento suena... Silvia mira hacia la puerta extrañada y luego le devuelve la mirada a Jorge:
"¿Esperas a alguien?" - pregunta él llevando su plato al fregador-

"¡Eh! no sé quién es... pero, ya regreso" - se levanta y camina hacia la puerta-

Jorge se recuesta en la barra del desayunador, para ver totalmente embelesado como las caderas de Silvia se mueven al caminar hasta llegar a la mirilla de la puerta. Pero múltiples mensajes le llegan a su móvil y esto lo despista de la conversación que sostiene Silvia en la entrada de su casa.

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