¿Sabes cómo Amar?

Capítulo 55

Varios días después...

Silvia estrecha su mano con una mujer de mediana edad sintiendo una adrenalina inusual, que tanto necesitaba despertar en su vida.

Al cesar el apretón, lleva su enfoque visual hacia la elegante mesa en medio de ambas, hallando un significativo contrato sujetado por un bolígrafo con tinta recién plasmada en él.

- ¿¡Es normal sentir, como si fuese mi primera vez en la actuación!? - ríe nerviosa. La mujer carcajea contagiada del carisma que emana ella en medio de su ansiedad.

- ¡Supongo que sí! - admite: - No es para menos retornar al mundo dramático de la pantalla chica, después de una larga ausencia. Sobre todo ingresando a las filas de la mejor casa productora del país.

- ¡Esto es un sueño! - afirma con ilusión: - Y llega en mi mejor etapa como persona - su mirada adquiere un brillo especial.

- ¡Conserva esa actitud! Porque aquí te lloverán las propuestas para los mejores personajes de tu carrera, estoy segura.

Silvia no puede borrar la amplia sonrisa de satisfacción dibujada en sus mejillas. Hasta le cosquillean de tanto hacerlo.

- ¡Gracias, gracias!

La ejecutiva llama a un mesero, pidiéndole una botella de champán para festejar la efectiva negociación del contrato con Silvia, también le indica en la carta, los platillos franceses escogidos por ambas del ostentoso menú.

En medio de una plática amena entre temas de variedad femenina, el móvil de Silvia repica. Al leer su pantalla, se encuentra con varios mensajes en la bandeja, pero solo uno, torna su mirada embelesada. 

« Te he pensado todo el día» - lee con una sonrisita.

« ¿Y puedo tomarlo como algo muy bueno? » - textea.

« Depende si te hace sentir bien, la manera en cómo te pienso ;) »

Ella siente un vértigo erótico en su estómago.

« ¿Cómo me piensas? » 

« ¿Quieres ver? » 

Ahora un corrientazo caliente recorre todas sus piernas, al dejar que sus pensamientos mórbidos fluyan. Queriendo despejar su mente, intenta retomar la conversación con su acompañante, mientras masca un bocado de su platillo. Pero el móvil vuelve a demandarle su atención.

« ¿Podemos hacer un 'facetime'?, quiero verte » 

Silvia siente que su ritmo cardíaco le palpita por las venas arrasando con su calor corporal. Sorbe de su champán.

« Amor, justo estoy fuera de casa » 

« ¡Mejor aún! » 

« Pero... » 

« Busca el lugar que te apetezca y me llamas ¿Sí? » 

« No ahora, pero en la noche todo lo que quieras ¿Va? » 

« Llevamos dos semanas sin vernos. ¡Di que sí! » 

Silvia intenta distraer su atención con la ejecutiva, asintiéndole a todo lo que dice como si le interesara. Pero su mente, está ocupada extrañando a su hombre y contra eso, no hay nada que la detenga.

« ¡Dame cinco minutos! » - textea a la primera distracción de la acompañante.

Se levanta de la mesa despidiéndose con la excusa de tener un imprevisto... Pero de camino a la salida, se topa con los baños y prefiere meterse allí. Apenas entra, se ubica en el primer cubículo que encuentra disponible. Se coloca un aurícular y le marca a Jorge.